LA IDEA DE NACIÓN EN LOS
DIPUTADOS DEL CONGRESO CONSTITUYENTE DE VALENCIA DE 1830
AUTOR:
Luis Rafael García J.
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AÑO: Junio, 2014
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Resumen
La idea de nación estuvo presente en la élite que aspiraba
dirigir la ruptura del nexo colonial. Los llamados “blancos
criollos”, quienes conformarían la cúspide de la pirámide de la sociedad
colonial, serán los llamados a dirigir la
independencia pero esa minoría social quedó muy disminuida al terminar ésta. La guerra
generará a un grupo de altos oficiales militares, entre ellos José Antonio Páez que, tomarán el control de
los destinos de la Nación. A través de la lectura de los cuatro tomos de la Actas
del Congreso Constituyente, se analizaron todas las intervenciones de los Diputados y se constató
que solo un pequeño grupo, formado por un Diputado representante de cada una de
las Provincias presentes el día de la
instalación fue el encargado de elaborar y presentar el Proyecto de
Constitución. Una vez presentado, un reducido número de Diputados
intervino en las discusiones; sobresalió
el Diputado por la Provincia de Carabobo, el doctor Miguel Peña. En tal sentido,
se puede afirmar que los diputados sí
estaban conscientes y con ideas claras
que el objetivo del Congreso era darle forma jurídica a una Nación llamada
Venezuela a través de la conformación de un Estado. En la
investigación se utilizó el método histórico, cuyas principales
directrices fueron, en primer lugar,
la heurística; en segundo lugar, la crítica de las
fuentes; en tercer lugar, la síntesis histórica. Las fuentes primarias
fundamentales fueron las Actas del Congreso, las cuales fueron sometidas a la
crítica: interna y externa.
Descriptores: Nación, Congreso, Diputados, Estado,
República.
CAPÍTULO I
EL PROBLEMA
1.1. Planteamiento del problema.
Cuando se habla de nación se
piensa en un conjunto de seres humanos que asociados a características
específicas conforman un ente social
independiente, constituyendo así la forma más amplia de comunidad. Estas
características comunes serán entre otras: territorio, cultura y unidad
jurídica, social y de defensa. La idea de nación en los habitantes del actual
territorio venezolano comenzó su gestación y lento fraguado a finales del siglo XVIII, es
decir, después de casi trescientos años de dominio español.
La idea de nación debió estar
presente en la élite que aspiraba dirigir
la ruptura del nexo colonial. Los
llamados “blancos criollos” (mantuanos o grandes cacaos) quienes conformarían
la cúspide de la pirámide de la sociedad colonial, serán los llamados a llevar
a cabo la materialización de la creación de la futura nación a la conformación
de un Estado Republicano libre e independiente.
El primer intento de
conformación se encontrará en los constituyentes de 1811 quienes en la Carta
Magna (primera en América Latina y segunda de América) establecerán la creación
de la Confederación Americana de Venezuela,
como se sabe esta experiencia durará escasos meses cuando se inicia la
reacción monárquica. El inicio de la
guerra por la independencia, la
conformación de Colombia (la unión de la Capitanía General de Venezuela,
Cundinamarca y Quito) obligará a suspender por veinte años la creación de una
nación en el antiguo territorio de la Capitanía
General.
La aceptación de la
República de Colombia (la grande) fue a medias y por conveniencias tácticas del
conflicto bélico independentista por
parte de la gran mayoría de la clase dirigente y dominante, hubo una
resistencia constante en contra de la unión colombiana.
Cuando la élite vio la
independencia segura y libre de enemigos ultramarinos y continentales, retoma
sus ideas autonomistas y se enfrentan abiertamente con Simón Bolívar artífice de la unidad
colombiana. La última batalla significativa, dirigida por Bolívar, se realiza
en 1821 en el Campo de Carabobo
(faltarán la toma de Puerto Cabello y la Batalla Naval del Lago) pasando Páez a
ser el jefe supremo del “Departamento de Venezuela”, y ya para el año de 1826
se encuentra la primera muestra de separación con la “Cosiata” (desarrollada en
la ciudad de Valencia) y en el año de 1829 se inicia abiertamente el proceso de
separación con la convocatoria del Congreso Constituyente de Valencia (reunidos
en la Casa de la Estrella) y en mayo de
1830 se materializa la separación absoluta y definitiva con la República de
Colombia. A partir de ese año comenzamos a ser venezolanos, si la élite no
traiciona el pensamiento unitario de Bolívar todavía fuésemos colombianos
habitantes del Departamento de Venezuela y la capital, como es lógico, sería
Bogotá.
Finalizando el siglo XV,
Colón avista las costas orientales del actual territorio de Venezuela y en el
siglo XVI se inicia el proceso de invasión del territorio y el proceso de
dominación y consolidación del dominio español. De acuerdo con Carrera Damas
(1997), sólo hasta muy avanzado el siglo XVIII se podrá hablar de integración
territorial en Venezuela. Hasta ese entonces, las provincias que forman la
nación estaban sometidas a diversas autoridades y tenían una historia propia:
la Provincia de Venezuela – 1528 -
incluía al actual Distrito Capital y los hoy estados Miranda, Aragua,
Carabobo, Lara, Falcón, Trujillo, Cojedes y Portuguesa, y hasta 1676 lo que hoy
es Zulia. La provincia de Venezuela así formada tenía gobierno metropolitano y
capitanía general propios, y dependían en lo jurídico de la Real Audiencia de
Santo Domingo, como también la Provincia de Margarita(1525), pero ésta no era
solo de carácter jurídico sino también política y militarmente. Los hoy isla de
Trinidad y estados Bolívar, Amazonas y Delta Amacuro formaban la provincia de
Trinidad y Guayana (1569): si bien tenían capitanía general propia, en lo jurídico dependían de la Real Audiencia
de Santafé de Bogotá. Los actuales estados Sucre, Anzoátegui y Monagas formaban la Provincia de Nueva
Andalucía o Cumaná (1568) y, si bien
militar y políticamente tenían gobierno propio, jurídicamente estaban
bajo la dependencia de la Real Audiencia de Santo Domingo. La Provincia de Mérida (1622) y La
Grita (1570-1608): estaban allí comprendidos los hoy estados Mérida, Táchira, Barinas, parte de Apure y Zulia. En
1607 se convierten en gobernación y capitanía general de Mérida, anexándose
Maracaibo en 1676) de lo cual comienza a llamársele Provincia de Maracaibo. Por
tal motivo hablar de la Venezuela colonial, inclusive, por lo menos hasta 1777,
no tiene sentido si no se precisa que no puede confundirse su territorio con lo
que hoy constituye la Nación.
En el año de 1777 (seis -6- años antes que naciera Bolívar) la
Corona Española crea la Capitanía General de Venezuela en donde los poderes se
centralizan en la ciudad de Caracas (se deja de depender de las Audiencias
Reales de Santo Domingo y Santafé de Bogotá), bajo la autoridad de un Capitán
General. En el período colonial se diseñó un tejido bastante particular de
pequeñas entidades autónomas que, a la
cabeza de cada ciudad, se consideraban independientes unas de otras. En aquella
época se asumían los gentilicios locales
y regionales: valencianos, caraqueños y, en esencia, los colonos eran súbditos
de España; ella era la patria. La
constitución sancionada en 1811 (con una vigencia de siete meses: promulgada el 4-12-1811 hasta
el 21-07-12) establecía un sistema de gobierno federal y las siete provincias conformarían la Confederación Americana de Venezuela (que
en la práctica no funcionó). Recuérdese que las provincias de Maracaibo, Coro y
Guayana se mantuvieron fieles a la Regencia española), esto quiere decir que en
el imaginario colectivo la idea de una nación venezolana no llegó a existir.
En 1812 se inicia el proceso
bélico entre independentistas – que deseaban una república – y monárquicos que
deseaban que continuara el status español. De acuerdo con Febres (2012): “el
estudio de los documentos que caracterizó a la historia positivista en
Venezuela reveló que los realistas, en muchos casos, eran tan venezolanos como
los patriotas y que la guerra de independencia fue sobre todo una guerra entre hermanos” (p.
292). En el año de 1819, bajo la inspiración de Bolívar, se promulga una
Constitución (centralista) y se dicta la Ley Fundamental de Colombia; es decir,
la unión de la Capitanía General de Venezuela, el Virreinato de Santafé de
Bogotá (Cundinamarca) y la Presidencia de Quito (actuales: Venezuela Colombia y
Ecuador). Esta Ley es la base jurídica para que los habitantes, del actual
territorio de Venezuela, comiencen a llamarse colombianos. Aunque es necesario
recordar que Bolívar durante la Campaña Admirable (1813) en todo su
documentario comienza a llamar a los habitantes de estas tierras colombianos.
En el Congreso de Cúcuta de 1821 se ratifica la Ley y nace constitucionalmente la República de Colombia
(llamada por los historiadores post-independentistas: Colombia la grande o Gran
Colombia).
Es a partir de mayo de 1830
con el Congreso Constituyente de Valencia cuando los habitantes de este territorio comenzaran a llamarse
venezolanos, se puede decir sin ánimo de ofender: que Bolívar nos liberó de
España y Páez de Colombia. Este camino
que se inició en Valencia se irá consolidando poco a poco superando
innumerables problemas y obstáculos, Tomás Straka (2012) plantea:
… muchos de los problemas esenciales del proceso de fundación de un orden republicano y liberal en Venezuela, que finalmente cuaja en 1830, pero que en realidad no llega a consolidarse hasta un siglo después, se explican por las numerosas torceduras y transacciones que es necesario darle al proyecto con aquello que pareciera su contrario –la anti-república, el personalismo, el caudillismo – aunque al final termina viviendo con él (p.107).
1.2 . Formulación
del Problema.
Ahora bien caben las
preguntas: ¿Los diputados reunidos en la Casa de la Estrella en Valencia:
estaban conscientes y tenían ideas
claras que estaban conformando una nación? ¿Que el Congreso no era simplemente
para separarnos de Colombia? ¿Que a partir del congreso se dejaba de ser
colombianos para ser venezolanos?
1.3. Objetivos.
1.3.1 Objetivo General.
Analizar la idea de Nación
en los Diputados asistentes al Congreso de 1830, a través de sus intervenciones
en las plenarias contenidas en las actas del Congreso Constituyente.
1.3.2. Objetivos
específicos.
. Sintetizar la crisis de la
sociedad colonial y los aspectos generales de guerra de independencia
. Caracterizar el proceso de separación de Colombia
. Reseñar los aspectos
fundamentales del Congreso de Valencia en el marco de la Separación de
Colombia.
. Analizar la idea de nación
contenida en los libros de actas del
Congreso Constituyente e 1830 reunido en la ciudad de Valencia.
1.4 . Justificación.
La investigación a
desarrollarse se justifica ya que
tratará de clarificar la posición, de la clase dirigente y dominante con
respecto a que se reunían no solo para separarse de Colombia, sino que el
objetivo de la mayoría era con la idea de conformarse jurídicamente en una
nación libre y soberana llamada Venezuela y asumir el gentilicio de venezolanos.
Sobre
el tema a investigar se han realizado múltiples interpretaciones en su gran
mayoría de una manera muy particular (sobre todo en los últimos años), en donde
los diputados reunidos en Valencia son tildados de traidores al pensamiento
bolivariano En el desarrollo de la investigación se espera ubicar indicios en
los cuales se demuestre que para algunos diputados o para la mayoría de ellos,
el congreso no era simplemente para separase de Colombia, sino que se reunieron con el firme propósito de
crear una nueva república, una Nación acorde con el pensamiento del siglo XIX
sin ataduras al pensamiento militarista del siglo XVIII representado por los
hombres que dirigieron la guerra de independencia. Durante el siglo XIX:
… cuando los venezolanos intentaban construir una nación, la figura del héroe que personificaba los supuestos valores que deberíamos perseguir para lograr este fin, adquirió una fuerza extraordinaria. El héroe personificaba el orden y junto a él, por consiguiente, aparecieron todas aquellas personas que se oponían a ese orden y que pudiéramos llamar antihéroes. (Febres, 2012; p.291).
Y
quedará justificada en gran medida cuando en el desarrollo de la investigación
se demuestre que Valencia no es un nido de víboras ni los diputados unos
traidores y que gracias a ellos hoy se puede decir con orgullo: ¡somos venezolanos!
1.5. Delimitación.
Espacio:
Congreso reunido en la Casa de la
Estrella, ciudad de Valencia Estado Carabobo.
Tiempo:
Desde
el 6 de mayo hasta el 14 de octubre de
1830
Conceptual:
La
investigación se concentrará conceptualmente en las intervenciones expresadas
por los diputados en las sesiones ordinarias y plenarias del congreso
constituyente, y a partir de allí
analizar la idea de nación contenidas en dichas intervenciones.
CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO
2.1. Antecedentes.
En el arqueo heurístico preliminar no se han
ubicado trabajos de investigación histórica
relacionados directamente o de manera específica con el tema
propuesto; es decir, la ideas de nación en los treinta y tres diputados asistentes (de
los 48 que se habían elegido) al Congreso Constituyente de
Valencia de 1830 a partir de sus intervenciones en las sesiones ordinarias y extraordinarias transcritas en
los libros de actas.
Si existen
trabajos historiográficos que desarrollan el tema de manera general e
indirecta, entre ellos destacan: “Ideas sobre el origen de la nación” de
Mario Sanoja (1987); “Las ideas de los
primeros venezolanos” por Elías Pino Iturrieta (1992) “Temas de historia social
y de las ideas de Carrera Damas (1969), del mismo autor “Una Nación llamada
Venezuela”. Y de una forma referencial que estudian las Constituciones destacan los trabajos de
Allan Brever-Carias (1985), Luis Marías O (1965) Ramón Escovar Salom (1972),
Ambrosio Oropeza (1985), Rogelio Pérez Perdomo (1990). Estos autores analizan
fundamentalmente el aspecto y estructura jurídica de las constituciones, pero
no se detienen en el pensamientos o las ideas de los constitucionalistas.
Por lo anteriormente expresado la presente investigación a
realizarse, hasta los momentos, es inédita ya que no hay referencias de
trabajos anteriores que analicen las actas del Congreso y constar en las
intervenciones de los diputados en las plenarias ordinarias y extraordinarias
en los cuales se exprese la idea de
nación.
2.2.
Fundamentos Teóricos.
La nación es una
comunidad humana estable, históricamente formada y surgida sobre la base de una
comunidad de idiomas, de territorio, de vida económica y psicológica,
manifiesta ésta en la comunidad de cultura (Stalin, 1977). Partiendo de la
definición anterior se puede inferir que pueden existir varias naciones o
pueblos dentro de un Estado, en tal sentido se puede mencionar al actual Estado
español que está conformado por varias naciones, países, pueblos, por ejemplo:
los vascos, los catalanes, gallegos entre otros. Y en la actual Venezuela se
ubican las naciones conformadas, entre otros por: pemones, yanomami. Por tal
motivo además de tener claro que es nación también conocer lo que es país
(región, provincia, territorio), pueblo (conjunto de personas de un lugar),
república (organización del Estado) y Estado (conjunto de órganos de gobierno de un país soberano).
Como se puede
observar cuando se habla de nación entran una serie de elementos o
categorías que la hacen compleja ya que
están inmersos: país, idioma, territorio, tradición, pueblo, república, Estado.
Más interesante aun cuando se observa que la idea de nación y por consiguiente
el llamado sentimiento nacional aparece muy avanzada en la edad Moderna.
De acuerdo con
Alfredo Margarino (1981), durante mucho tiempo, los pueblos se pensaron como conglomerados rivales, sin más
relación que las que se operaban por
intermedio del soberano. La gente se consideraba como originaria, nativa o
habitante de una región, de una ciudad, de un feudo, mientras que los monarcas
del siglo XVIII consideraban a sus pueblos no ya como, por ejemplo:
valencianos, caraqueños, limeños o
mejicanos sino como leales súbditos de su Majestad. En Europa, la
transformación de estas relaciones a impulsos del mercantilismo, cuando el
Estado centralizado interviene con objetivos nacionales, modificó la situación;
la región y la ciudad siguen siendo puntos de referencia para el hombre y para
la comunidad, pero las decisiones se
adoptan a otro nivel, el de la nación formada por el conjunto de las
comunidades y, en su caso, de las nacionalidades. La noción de ciudadanos,
aunque no elimina a la región, hace hincapié en la pertenencia a esta comunidad
general. En otras palabras, el ciudadano puede sentirse (en la época colonial)
cumanés, maracucho, pero es ante todo, súbdito español (primero) o colombiano después (1819-1830). Es
interesante acotar que el término nacionalismo aparece (probablemente de origen
británico) a principio del siglo XVII, pero los diccionarios sólo lo acogen
definitivamente en el siglo XIX.
La crisis de la
sociedad colonial se manifiesta a finales del siglo XVIII y la ruptura del nexo
colonial se realiza en los primeros veinte años del siglo XIX. Cuando se
estudia la estructura social de la colonia (estamentos) se puede apreciar que
una minoría era la que poseía el poder
económico, político (en los cabildos),
social y cultural (eran los únicos que tenían acceso a una educación formal) y
la posibilidad de viajar Europa a continuar su formación intelectual.
Por tal motivo, la
posibilidad de una idea de nación y creación de
la misma sería un producto de los “blancos criollos”, es decir, de los
descendientes de los primeros colonos españoles, de ellos heredaron la propiedad
de la tierra (origen de la riqueza) lo cual les permitió el control de la
economía (gracias al contrabando la mayoría de las veces) y este estamento
conformaba una élite totalmente diferenciada de las masas o del pueblo.
De acuerdo con Akzin (1983):
…el pensamiento democrático sirve así para reforzar el nacionalismo donde quiera que un grupo gobernante es étnicamente diferente de las masas de los gobernados y ésta es una situación con que se ha enfrentado una parte apreciable de la raza humana en los últimos siglos (p.59).
Cuando se
pregunta: ¿quiénes eran los dueños de los esclavos? ¿Quiénes eran los que
tenían a los indígenas sometidos en las encomiendas? ¿Quiénes tenían a los
pardos de peones o dependientes? La respuesta: los “Blancos Criollos”. El
pueblo en el sentido amplio de la palabra (pardos –mayoría de la población- ,
esclavos –incluyendo libertos manumisos y cimarrones – y los indígenas) no participó en la toma de decisiones sobre
la independencia. Su opinión no fue oída
a pesar que el congreso de 1811 y los posteriores se reunían en nombre de él,
recuérdese que la esclavitud fue abolida en 1854 (cuarenta y tres años después
de la independencia y veinticuatro años después de la separación de Colombia y
de la muerte de Bolívar). Debido a la condición social de los dirigentes y líderes de la independencia
para la mayoría del pueblo no era vista
con buenos ojos el proceso de independencia y la guerra desarrollada por once años.
Pero,
lamentablemente, históricamente hay una
constante:
El pueblo, en cuanto formación cultural, no desempeñó, ni en la antigüedad ni en la Edad Media, papel de importancia en la formación de los grupos políticos. Hasta el siglo XIX no existió ni una teoría ni una práctica de la política construida de manera consciente sobre la peculiaridad cultural del pueblo. Incluso la conciencia occidental empieza en el Renacimiento, en el Oriente europeo a finales del siglo XVIII y que actualmente se inicia en Asia, no ejerce al principio influjo alguno. (Hermann, 1987; p.174).
La pregunta lógica: ¿eran los
blancos criollos la única clase capaz de llevar a cabo la independencia? De
acuerdo a las condiciones de vida de la mayoría impuestas por la minoría SI,
más aun la mayoría de la población apoyaba a los Blancos Peninsulares (representantes
de la Monarquía). Por tal motivo, la idea de nación es producto de un grupo o
clase social muy bien definida: “La conciencia de grupo parece claramente una
cuestión de la instituciones sociales”
(Deutsch, 1981; p.36). Aunque parezca paradójico en la colonia tardía, los únicos que tenían “consciencia
de clase” eran los blancos criollos que deseaban desplazar a los blancos
peninsulares (representantes de la Corona en América con los cargos
burocráticos de poder político). Pero no todos los criollos estaban con la
independencia y un ejemplo emblemático
era la hermana de Bolívar y no todos los criollos eran letrados y se
conformaban con romper el vínculo político con España conformándose con la
autonomía, pocos de esa élite, se infiere, tenían clara conciencia de crear una nación.
El proyecto de constituirse en
nación en 1811 no llegó a consolidarse (es más el sistema federal establecido
aseguraba las autonomías regionales) ya que los diputados abandonaron las
tribunas para defender con las armas sus ideas independentistas, al culminar la
guerra el grupo social de los criollos
quedó considerablemente maltrecho y disminuido dando paso a nuevos actores,
hecho que convirtió la política nacional como la más igualitaria de toda
América. En el siglo XIX se consolidaron lo nacional y lo soberano que fue
el “… resultado de la fusión del
patriotismo con la conciencia propia de la nacionalidad…” (Hayes, 1966; p.2).
Tarea que fue titánica (aun en los últimos años se critica su posición) porque
no había patria y menos aún una conciencia de nacionalidad en la mayoría de la
población donde solo existía el discurso
de la élite. Más aun cuando en 1813 Bolívar comenzó a llamarnos colombianos. El
ejército que se enfrentó a los monárquicos en el Campo de Carabobo (1821) era
el ejército Colombiano dirigido por
Bolívar Presidente de Colombia, la patria era Colombia.
Como es sabido, al iniciarse la
confrontación bélica (en la práctica una guerra civil. Había más nativos de
estas tierras luchando a favor de los monarcas en la Batalla de Carabobo que en
las filas colombianas). Atrás quedaba el
Acta de la Independencia: “Declaramos solemnemente al mundo que sus provincias unidas son, y
deben ser desde hoy, de hecho y de derecho Estados libres, soberanos e
independientes y que están absueltos de
toda sumisión y dependencia de la corona de España”. (Bolívar –Documentario-,
1983). La idea era que las provincias se unieran para separarse de España
aquellos hombres no pensaron en unirse a un antiguo virreinato. Solo Miranda
pensaba unir a toda Hispanoamérica (colombeia) y conformar el Incanato (especie
de monarquía) y Bolívar logro la unión colombina.
Los primeros constituyentes, dejaron
establecido su concepto de Estado, en la proclama dirigida a los habitantes de
Caracas:
En efecto, Estado independiente y soberano es aquel que no está sometido a otro: que tiene su gobierno, que dicta sus leyes, que establece sus magistrados y que no obedece sino los mandatos de las autoridades públicas constituidas por él según la constitución y reglas que se dan para sus existencia política. (Bolívar –Documentario-, 1983).
Los artífices de
la idea de nación constituida en Estado soberano son civiles para ese momento
histórico contándose entre ellos Cristóbal Mendoza y Germán Roscio entre otros.
Pero cuando se busca los antecedentes inmediatos o directos del concepto o la
idea de nación y Estado en los primeros constituyentes se encuentran “a partir de la Revolución Francesa cuando
comenzó a utilizarse el concepto de nación como aludiendo a un cuerpo democrático de individuos, unidos
por la posesión de derechos comunes y con una organización de poder político
fundamentada en el consenso” (Vargas y Sanoja,1989; p.09) y “tuvo en su origen
un sentido completamente universalista” (Habermas.1989;p.117). Recuérdese que
la Revolución Francesa fue la primera revolución burguesa, es decir, una élite
social económicamente poderosa llamada burguesía que acabó con la monarquía
francesa.
Pero para llegar al concepto
práctico y sobre todo jurídico, fue necesario la existencia de unas condiciones
previas o condiciones objetivas, en tal sentido se tiene que: “… el desarrollo
del concepto de nación y la estructura estatal son procesos inducidos que se
dan sobre la base de condiciones socio-históricas producidas por las sociedades
aborígenes y la sociedad europea que se convierte en el polo dominador del
proceso” (Sanoja, 1987; p.265). Lo que sería posteriormente la nación
venezolana está fundamentado en un
sincretismo total (cultural, étnico, político, social, económico imbricados en
un objetivo común) representado por los aborígenes, los invasores españoles, los
secuestrados africanos y posteriormente en el siglo XX con la inmigración
europea dará origen a lo que hoy días es el gentilicio de ser venezolanos.
En la colonia tardía, los
descendientes de los primeros conquistadores que convirtieron en polo dominador
del espacio (geográfico y humano) los ya mencionados criollos, aseguraron su
dominación con:
El establecimiento de nuevas formas de gobiernos y marcos jurídicos propios que integren las diferentes áreas del territorio a través de la institucionalización de sus relaciones, ha sido el instrumento idóneo para asegurar los intereses de esta clase, apoyada en otros elementos integrados de carácter ideológico: la definición y fortalecimiento de una conciencia nacional según la cual los intereses y objetivos de la formación social en su conjunto se definen de acuerdo con el marco referencial de la clase dominante. (Cendes, 1986; p.101).
Como ya se expresó anteriormente, esta
primogénita república federal proclamada
en 1811 cuya existencia sólo fue de
siete meses debido a la reacción monárquica y sellada con la capitulación de
Miranda (hecho preso y entregado a los españoles de manos de Simón Bolívar,
Miguel Peña y Manuel María de la Casas). El próximo congreso se reunirá en
Angostura (hoy Ciudad Bolívar) bajo el manto de Bolívar, en donde a partir de
allí no se hablará de una Confederación
Americana de Venezuela, sino de un Estado Centralista y la semilla de la unión
colombiana, ratificada en el Congreso de Cúcuta de 1821. Muchos vieron esa
unión como una necesidad táctica de la guerra, la República de Colombia estuvo
más en el papel y en el pensamiento de
Bolívar que en la conciencia de la población y de la élite criolla. La élite esperará las condiciones favorables
para ejecutar sus planes de separación: “el movimiento que da el traste con
Colombia es política e ideológicamente abigarrado, y se caracteriza por la
ausencia de participación popular”. (Carrera, 1983; pp 72-73).
Será necesario investigar la
posición de José Antonio Páez en el proceso de separación de la República de
Colombia. Hasta qué punto Páez fue
manipulado por la élite de los criollos en general y la valencianidad (que
aspiraba la capitalidad) más aun cuando él no pertenecía a ese estamento, había llegado al máximo grado
militar con esfuerzo propio. Lo que está demostrado históricamente es que José
Antonio Páez:
… asumió la nación, mientras Simón Bolívar hizo suya la emancipación. Al luchar por ésta, Simón Bolívar suponía que ella advendría al reino de la razón y la moral; al asumir la nación, José Antonio Páez permaneció en el ámbito de su razón y de su moral. Por eso, mientras Simón Bolívar fue el hombre del siglo XVIII, José Antonio Páez lo fue del siglo XIX (…), los papeles históricos que están asignados de esta manera: Simón Bolívar fue el creador de la independencia, José Antonio Páez el de la Nacionalidad. (Castro L, 1985; pp. 11-12)
De acuerdo con lo antes dicho y
siguiendo el criterio de Arciniegas (1989) se tiene que la nación presupone,
como concepto, un cierto grado de integración socioeconómica del territorio y
una estructura valórico-normativa que obra como mecanismo de identidad, amén de
su expresión jurídico-político, el Estado, que somete al ámbito geo-social a su
autoridad. Todo esto para el tiempo de
1830 es más meta-historia que realidad venezolana al igual que los países hispano-americanos, no cuenta con los
elementos constitutivos.
La “conciencia nacional”, por
ejemplo, sería una “conciencia estamental” (solo de sectores socio-económicos)
que fue una experiencia ciudadana común. Aun cuando la lucha anticolonial
contribuyó a generar amplios sentimientos nacionales, los intentos de creación
de un orden político oligárquico (de participación restringida) obstaculizaron, en poca medida, la transferencia de las
lealtades políticas de los sectores populares hacia los nuevos centros de
autoridad, a las formas de un nuevo Estado. Eran lealtades que antes fueron
otorgadas al poder monárquico colonial, se desplazaron hacia los caudillos quienes,
por las condiciones que impuso la atomización social, se formaron las organizaciones en función de sus intereses
y/o los intereses regionales y locales. Se entenderá entonces, que esos
autonomismos se fusionaron con las luchas caudillistas y resistirán el
sometimiento a la jurisdicción de las nuevas estructuras políticas en
formación. A pesar de ello la
Constitución de 1830, donde nace Venezuela y la nacionalidad venezolana,
será la Constitución de más larga duración en el siglo XIX, de 1830 hasta 1857;
es decir veintisiete años, solo superada
por la Constitución de 1961 que perduró por treinta y ocho años.
2.3.-
Definición de Términos Básicos.
Estado: Derivado
de stato, participio del verbo stare y que designa una «organización
estable». Indica y describe una forma
específica de ordenamiento político que empezó a adquirir cuerpo a partir del
siglo XIII, desarrollándose a través de los conflictos entre iglesia, baronía,
señorío, monarcas y burguesía mercantil en torno a la unificación de las
estructuras de poder territorialmente fragmentadas. El Estado, que hizo de las
máximas amat enim unitatem suprema potestas
y nulla obligatio consistere potest
su principio justificador, vio su fisonomía delineada desde el tratado de
Westfalia y acabó logrando contornos precisos en el transcurso del siglo XIX. (Disponible: http://www.diccionariojuridico.mx/)
Constitución: Del latín cum- con,
en conjunto y statuere establecer- Es la doctrina jurídica explica la Constitución formal de un
país como el conjunto de normas regulatorias de la estructura, el poder y sus
funciones, la competencia y las atribuciones del Estado, así como los derechos
que los particulares pueden hacer valer frente a él. (Disponible: http://www.diccionariojuridico.mx/ )
Nación: La natio
―vista en la antigüedad romana como equivalente a gens y populus
y en oposición a civitas— se refiere originariamente a comunidades integradas
básicamente por asentamiento y vecindad, en términos espaciales o geográficos,
y por lengua, costumbre y tradiciones comunes, en términos de unidad histórica
o cultural, pero no organizadas
bajo formas estatales, en términos de unidad formal o política. Dicho de otro modo: en sus
orígenes natio expresaba una
realidad prepolítica o, con más
precisión, una integración cultural a partir de una unión de personas con la
misma procedencia, con la misma identidad colectiva y con la misma experiencia
histórica. Ese sentido llegará al siglo XV, en el que el término «nación» pasa
a ser empleado cada vez con más propósitos políticos, designando «una cantidad
considerable de población que vive en cierta extensión de territorio,
comprendido dentro de cierto límites, y que obedece al mismo gobierno».
A partir del siglo XVIII, período marcado por
las tres grandes revoluciones burguesas (la inglesa, la norteamericana y la
francesa), la nación incluye societas
civilis (los ciudadanos con derecho a participaren la elaboración de
leyes, así como en la construcción y en la conducción de las instituciones de
gobierno) y la idea de «conciencia nacional» se transforma gradualmente en una
poderosa fuerza movilizadora, de cohesión y de afirmación social. Éste es el
momento histórico en el que la nación pasa a ser identificada como fuente de soberanía. Es decir, como la
consecuencia concreta del derecho de una comunidad dada o de un pueblo a
autodeterminarse políticamente y a hacer valer, dentro de su territorio, la
universalidad de sus decisiones, como resultado objetivo de la capacidad de una
sociedad históricamente integrada para constituirse libremente y para
organizarse de modo independiente. (Disponible: http://www.diccionariojuridico.mx/ ).
Nacionalidad: Es una capacidad especial, que define
derechos y obligaciones específicos para determinadas personas individuales o
colectivas a quienes el orden considera integrantes permanentes del Estado y,
por tanto, receptores de sus normas de convivencia. La permanencia se mantiene
aun cuando el individuo resida fuera del territorio nacional. (Disponible: http://www.diccionariojuridico.mx/ )
País: Es una determinada
área geográfica y una entidad
políticamente independiente, que cuenta con su propio
gobierno, administración, leyes,
fuerzas
de seguridad y, por supuesto, población. De todas
formas, un Estado puede estar formado por
distintos países o naciones. La palabra país comparte significado con nación
(del latín nātio), en especial con su aceptación
como nación
política. Es decir, se trata del ámbito jurídico-político y
de la soberanía constituyente de un Estado. Los países se encuentran divididos
por líneas imaginarias que determinan su territorio. A estas líneas se las
conoce como fronteras y son las encargadas de
delimitar el espacio en el que cada Estado tiene su jurisdicción. (Disponible: http://definicion.de/ )
Pueblo: La
palabra pueblo proviene del término latino populus
y permite hacer referencia a tres conceptos distintos: a los habitantes
de una cierta región (estas personas constituyen una comunidad gracias a que
comparten una cultura similar), a la entidad de
población de menor tamaño que una ciudad y a la clase baja de una Sociedad. (Disponible: http://definicion.de/ )
República: Del latín res publica (“cosa pública”),
la república
es una forma de organización del Estado. En la república, la máxima autoridad cumple funciones por un tiempo
determinado y es elegida por los ciudadanos, ya sea de
manera directa o a través del Parlamento (cuyos integrantes también son
elegidos por la población). Por extensión, se conoce como república al Estado
que está organizado de esta manera y a todos los regímenesno monárquicos. (Dispponible: http://definicion.de/ )
CAPÍTULO III
METODOLOGÍA
3.1 Nivel y tipo de Investigación.
Como es sabido,
cada una de las disciplinas académicas posee un método para organizar el
conocimiento y una forma específica en que se debe escribir inherente de la
propia disciplina. En tal sentido, Topolski (1985), expresaba que en la palabra
historia se distinguían tres significados: a) los hechos pasados, b) las
operaciones de la investigación realizadas por el historiador y c) el resultado
de dichas operaciones de investigación. Para Ortega y Gasset (1987), la
historia tiene tres dimensiones: a) lo que ha ocurrido y la reflexión que los
hombres han hecho alrededor del proceso, b) la disciplina que se ha venido
conformando como un cuerpo técnico-metodológico y técnico-historiológico y c)
el resultado de la investigación, es decir, la historiografía. De acuerdo con
Cerda (1998), la investigación histórica significa estudiar y examinar los
hechos, como producto de un determinado desarrollo, desde el punto de vista
como han aparecido, evolucionado y llegado al estado actual.
En la investigación
se utilizará el Método Histórico, cuyas
principales directrices son: en
primer lugar, la heurística (localización y recopilación de las fuentes
documentales). En segundo lugar la crítica de las
fuentes y en tercer lugar la síntesis histórica (que sería
la historiografía o el producto final de la investigación).
La investigación
histórica trata de reconstruir el pasado
desde el presente y a través del método
llegar al objetivo de los análisis, pero muchas veces se deja colar
elementos de subjetividad propias del sujeto y objeto de la historia que es el
hombre. La historia ha sido llamada la “ciencia o mejor dicho la disciplina de
la síntesis” lo cual sería el resultado de la recolección y verificación de evidencias
(muchas veces abundantes) que permitan desde el presente obtener conclusiones
válidas.
La materia prima
de la investigación histórica son las fuentes (fundamentalmente las primarias),
las cuales siempre son sometidas a la
crítica. Dividiéndose en dos a) Crítica externa que determina la
autenticidad del documento y la crítica interna que examina los posibles
motivos, prejuicio y limitaciones de él/o los autores del documento.
En la
investigación a realizarse las fuentes
primarias estarán representadas: por la Actas del Congreso Constituyente de
1830, editadas por el Congreso de la República en 1982. Las transcripciones de
dichas actas fueron realizadas por los paleógrafos: José Salcedo, Alfredo Salcedo y José Marco Bueno. En las actas están transcritas todas las
intervenciones de los Diputados tanto en las sesiones ordinarias y extraordinarias como también los acuerdos y
resoluciones. Las fuentes secundarias estarán representadas por los textos
historiográficos que tratan el tema a investigar de una manera directa e
indirecta. Y las terciarias que serán las de referencia (diccionarios,
enciclopedias y electrónicas).
Las etapas de la
investigación histórica que serán desarrolladas serán:
a) Se definirá el problema a estudiar: “la idea de nación en
los diputados asistentes al Congreso Constituyente de Valencia en 1830”.
b) Se ubicará el tema en el espacio y el
tiempo.
c) Se formularán los objetivos y el planteamiento de una Hipótesis General: Una élite de los
diputados si tenían una idea clara que estaban reunidos en el congreso para
formar una nación libre, soberana e independiente, que daría origen al
sentimiento de nacionalidad venezolana.
d) Recolección de
la información a través de las fuentes: primarias a través de los libros de
Actas, ubicados en la Biblioteca de Academia de la Historia del Estado Carabobo y las secundarias representadas por las historiografías las
cuales serán consultadas en la Biblioteca de la Academia y la biblioteca
personal.
e) Iniciado el proceso de investigación se
evaluará el resultado partiendo de las críticas interna y externa.
f) El último paso será la información de los
resultados, interpretaciones y conclusiones que serán presentados en el informe
final del trabajo de ascenso.
3.2 Distribución temática o plan de
trabajo
·
Resumen
informativo.
·
Introducción
·
Capítulo I : El
Problema
·
Capítulo II: Las nociones de nación
·
Capítulo III: La
crisis de la sociedad colonial (colonia tardía)
·
Capítulo IV: La
guerra de independencia (o anti colonial)
·
Capítulo V:
Aspectos fundamentales del Congreso y la Constitución en el marco de la
separación de Colombia.
·
Capítulo VI: La
idea de Nación expresadas en las sesiones del Congreso
·
Conclusiones
·
Fuentes.
CAPÍTULO IV
RECURSOS
4.1 Materiales.
Los
libros de Actas (fuente primaria), la historiografía especializada en el tema
(fuente secundaria), representada por los historiadores de oficio, el
Diccionario de Historia de Venezuela de la Fundación Polar (fuente terciaria)
será utilizado como material de referencia. Además, la utilización de computadora, impresora, papel entre otros.
4.2 Institucionales.
Biblioteca
de la Academia de Historia del Estado Carabobo. Biblioteca Feo La Cruz y biblioteca personal.
4.3 Humanos.
A
través del asesoramiento y consultas metodológicas, de colegas entre ellos el
Prof. Héctor Mijares, las profesoras Haydee Páez y Maritza Gudiño.
4.4 Cronograma de actividades.
ACTIVIDADES
-Etapas-
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TIEMPO
18 semanas/ 8 horas semanales.
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Abril
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Mayo
|
Junio
|
Julio
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1.- Definir el problema
|
X
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2.- Ubicación Tiempo-espacial.
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X
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|||
3.- Formulación de objetivos y la Hipótesis general.
|
X
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|||
4.- Elaboración y presentación del Proyecto.
|
X
|
X
|
||
5.- Recolección de Información (fuentes).
|
X
|
X
|
X
|
|
6.- Análisis y redacción.
|
X
|
X
|
||
7.- Presentación e información de los resultados.
|
X
|
FUENTES
1. Primarias.
Actas del Congreso Constituyente de 1830. Tomos: I, II, III, IV, V. (1982).
Ediciones
del Congreso de la República. Caracas.
Bolívar.
Documentario de la Libertad (1983). Colección: Bicentenario Bolivariano. Serie:
Proceso de formación de la República
durante la vida pública del Libertador. Caracas. Ediciones de la Presidencia de
la República.
2. Secundarias.
Akzin, Benjamín (1983). Estado y nación. México. Fondo de Cultura
Económica.
Arciniega, Orlando (1989). José María Vargas. Elección y
derrocamiento. Valencia. Ediciones del Rectorado Universidad de Carabobo.
Brewer-Carías, Allan (1985). Las constituciones de Venezuela. San
Cristóbal. Universidad Católica del Táchira.
Caballero, Manuel (1997). De la “pequeña Venecia a la Gran Venezuela”.
Caracas. Monte Ávila Editores Latinoamericana. Vicerrectorado Académico.
Universidad Central de Venezuela.
Carrera Damas, Germán (1969). Temas de historia social y de las ideas.
Caracas. Ediciones de la Biblioteca de la Universidad Central de Venezuela.
_____________________ (1983). La crisis de la sociedad colonial.
Caracas. Monte Ávila Editores.
_____________________ (1997). Una nación llamada Venezuela. Caracas.
Monte Ávila Editores Latinoamericana.
Centro de Estudios del Desarrollo – CENDES- (1986). Formación
Histórico Social de Venezuela. Ediciones de la Biblioteca de la Universidad
Central de Venezuela.
Castro Leiva, Luis (1985). La Gran Colombia una ilusión Ilustrada. Caracas.
Monte Ávila Editores.
Cerda, Hugo (1998). Los elementos de la Investigación. Bogotá.
Editorial El Búho.
Deutsch, Karl (1981). Naciones en Crisis. México. Editorial: Fondo de
Cultura Económica.
Escovar S, Ramón (1972). Evolución política de Venezuela. Caracas.
Monte Ávila Editores.
Febres, Laura (2012). Símbolos y anti-héroes en la época de la
independencia de Venezuela: Los Fernández de León. En: La opción republicana en
el marco de las independencias. Ideas políticas e historiográficas 1797-1830.
Jorge Bracho et al Coordinadores. Caracas. Academia Nacional de la Historia.
Universidad Metropolitana.
Habermas, Jürgen (1989). Identidades nacionales y postnacionales.
Madrid. Editorial Tecnos.
Hayes, Carlton (1966). El nacionalismo, una religión. México.
Editorial. Uteha.
Hermann, Heller (1987). Teoría del Estado. México. Fondo de Cultura
Económica.
Marías Otero, Luis (1965). Las constituciones de Venezuela. Madrid.
Ediciones de Cultura Hispánica.
Oropeza, Ambrosio (1985). Evolución constitucional de nuestra
república y otros textos. Caracas. Academia de Ciencias Políticas y Sociales.
Ortega y Gasset (1987). Obras completas. Madrid. Editorial Alianza.
Pérez, Rogelio (1990). La organización del Estado venezolano, en el
siglo XIX, 1830-1899. Caracas. Ediciones I.E.S.A.
Pino Iturrieta, Elías (1993) Las ideas de los primeros venezolanos.
Caracas. Monte Ávila Editores Latinoamericana.
Sanoja, Mario (1987). Ideas sobre el origen de la nación venezolana.
Caracas. Boletín de la Academia de la Historia. Tomo LXX nº 280.
Straka, Tomás (2012). “Bochinche, bochinche” la crisis de la
institucionalidad en Venezuela 1810-1830. En: La opción republicana en el marco
de las independencias. Ideas políticas e historiográficas 1797-1830. Jorge
Bracho et al Coordinadores. Caracas. Academia Nacional de la Historia.
Universidad Metropolitana.
Stalin, José (1977). El marxismo, cuestión nacional y la lingüística.
Madrid. Editorial Akal-Editor.
Topolski, Jerzi (1985). Metodología de la Historia. Madrid. Editorial
Cátedra.
Vargas, Iraida y Mario Sanoja (1993). Historia, Identidad y poder.
Caracas. Fondo Editorial Tropykos.
3. Terciarias y electrónicas.
Diccionario de
Historia de Venezuela (1997). Fundación Polar. 2da. Edición. Caracas. Exlibris.
Significados. Disponible http://definicion.de/
Consulta 11/01/14
Margarido, Alfredo (1981). El problema de las nacionalidades. En:
Enciclopedia de la Ciencias Sociales. Bilbao. Asur Ediciones.
Martínez E., Leonor y Hugo Martínez (1997). Diccionario de Filosofía.
Bogotá. Panamericana Editorial.
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