lunes, 18 de abril de 2016

MICRO BIOGRAFÍA DE RUFINO BLANCO FOMBONA.

RUFINO BLANCO FOMBONA.

Por: Luis Rafael García Jiménez

                        I.-   Reseña Biográfica: 

Rufino Blanco Fombona, nace en la ciudad de Caracas el 17 de junio de 1874, durante el período histórico venezolano conocido como el guzmancismo transcurrirá su infancia y la primera parte de su juventud. Fueron sus padres Rufino Blanco Toro e Isabel Fombona Palacio, apellidos que recuerdan  a los primeros conquistadores españoles y el esplendor   de los criollos americanos en la colonia tardía y en la gesta independentista. Su familia estará vinculada a la vida cultural y literaria de Venezuela. Rufino Blanco Fombona en una oportunidad, proclamaría con orgullo que en su familia había habido próceres de la independencia y conquistadores españoles. Él era familia del Libertador Simón Bolívar por línea materna.
            Parte de su infancia la pasaría en La Victoria, estado Aragua. Realizará  sus estudios  elementales y medios  en  los prestigiosos colegios Santa María y San Agustín en la ciudad de Caracas, graduándose de bachiller a los 15 años e ingresa  a la Universidad Central de Venezuela para estudiar Derecho y Filosofía; pero abandonará  su naciente carrera universitaria  para ingresar en la Academia Militar (1891) a los 17 años, pero también abandonará la “casa de los sueños azules”. Al año siguiente estará participando en la Revolución Legalista (marzo – octubre 1892), liderada por el caudillo  Joaquín Crespo (1841-1898); está revolución de las tantas producidas en Venezuela, con siete meses de duración, será una de las más sangrientas del siglo XIX, el motivo fue que el presidente Raimundo Andueza Palacio (1846-1900) intentara reelegirse, él, como muchos, olvidaron que “Venezuela es como un cuero seco”, por algún lado se levanta. A partir de  este hecho histórico, Rufino Blanco Fombona, comenzará una vida agitada y productiva intelectualmente, viajará a los Estados Unidos, Europa y varios países latinoamericanos.
            La vida de Blanco Fombona tanto en Venezuela como en el exterior se enriquece con su  pintoresco, y no siempre fidedigno anecdotario, con duelos  y aventuras galantes. En le año de 1898 estará preso por batirse a duelo por unas expresiones políticas expresadas por  él. En 1900 se enfrentará  al jefe político y militar de Maracaibo dando muerte a un coronel. Siendo gobernador del  antiguo Territorio Federal Amazonas, se  enfrentó a tiros con los contrabandistas del caucho. Otro hecho trágico  sucedió en el año de 1917, su joven esposa, que había sido su novia en Caracas  antes del destierro, y con la que se había casado en Madrid el año anterior, descubre que hay en la vida de su esposo otra relación amorosa, estable y ya antigua, tomando la trágica decisión de suicidarse.
            En Venezuela se le ha dado más importancia a la cotinianidad y las anécdotas  de nuestro personaje  que a su fecunda y monumental obra intelectual. Ejemplo de ello lo tenemos en: Aunque Blanco Fombona es el autor venezolano más traducido a idiomas; francés, inglés, italiano, alemán y ruso, para la mayoría de los venezolanos es un desconocido.
 Este maestro de la Gran Logia Masónica, habiéndose trasladado a Buenos Aires, para vigilar las reediciones de sus obras, un  ataque al corazón le produjo la muerte un 16 de octubre de 1944, a los setenta años de edad. Sus restos fueron repatriados y enterrados en el Cementerio General del Sur, el 8 de diciembre de 1944 y trasladado al Panteón Nacional el 23 de junio de 1975. A los 101 años de su nacimiento y del decreto de Guzmán Blanco que convierte  a la Iglesia de la Santísima Trinidad de Caracas en Panteón Nacional (el 24 de marzo de 1874)  
            Cuando tratamos de hacer una síntesis de los calificativos acerca de la personalidad  de Rufino Blanco Fombona, dados por sus biógrafos entre ellos: Miguel Angel Aloy, Aura Barradas de Tovar, Rafael Ramón Castellanos, Rafael Ángel Rivas, Francisco Carmona N y otros. Lo retratan con frecuencia con un carácter  severo, su hombría  a veces alevosa y despiadada, su  temperamento explosivo, su inconformidad con la   suerte de muchos semejantes y hasta su antiimperialismo y su lucha contra las dictaduras y las tiranías. Pero, también se dice de él: extraordinario poeta, ensayista de fuste, historiador  notable, afortunado cuentista, paradigma de la investigación social y política.  
            Si hacemos una  apretada síntesis de su  obra se tiene: 6 volúmenes  de poesía;  4 de cuentos; 6 novelas firmadas y 5 anónimas; estudios sobre crítica literaria  7 obras;  critica literaria  ( artículos periodísticos y revistas)  20;   crítica literaria (prólogos) 16; en lo que respecta a trabajos históricos;  16 de labor propia, 10 con prólogos como editor, 74 obras editadas y anotadas, 4 planfetos; autobiografía entre libros y fragmentos 8 ; traducciones de sus obras, novelas  y artículos  11; Obras ajenas traducidas 2 ; Estudios sobre Blanco Fombona 86 y obras publicadas por él 230. Todos estos textos mencionados dan un total de 504. Demostrando lo monumental de su labor intelectual.    

II. Actividad política y diplomática:

 El  07 de octubre de 1892, triunfa la “Revolución Legalista” y Joaquín Crespo asume la presidencia en calidad de Jefe  de Estado de facto. Fue  nombrado, Rufino Blanco Bombona, cónsul en Filadelfia, quizás como recompensa por haber  formado parte del bando vencedor, viaja a Estados Unidos, lo que le  permite completar su formación lejos  de la contante agitación  política de Venezuela entre 1893 y 1894. El 28 de  febrero de 1894 Crespo asume la presidencia  para el período 1894-1898.
            Fue agregado de la Legación de Venezuela en Holanda entre 1896 y 1897.  Y cónsul de la República Dominicana en Boston 1898-1899.
            El 20 de febrero de 1898, el general Ignacio Andrade es  electo presidente constitucional para el período 1898 – 1902; alegando fraude  se  alza  el “Mocho” Hernández. Andrade asume el 28 de febrero y el 12 de junio finaliza el alzamiento del “Mocho”. El 23 de mayo de 1899, estalla la revolución Liberal Restauradora, dirigida por Cipriano Castro. El 23 de octubre, triunfa la revolución y el presidente Andrade abandona el país. Asume la presidencia de facto el general Castro
             Rufino Blanco Fombona, de regreso al país, el nuevo hombre fuerte de Venezuela lo nombró Secretario General del Estado Zulia (1900). Graves desavenencias  con el jefe civil y militar del estado, su superior inmediato, culminan en un enfrentamiento con el coronel que acude a apresarlo, la muerte de éste en el lance, y la detención de  Blanco Fombona durante unos meses en la cárcel.
            Para el año de 1901, vuelve a Holanda con el nombramiento de cónsul en Amsterdam. Hasta 1904 reside en Europa. Viaja por Alemania, Polonia, Rusia, Italia, Inglaterra, y varias veces por España, pero la mayor parte del tiempo lo pasa en París.
            De regreso a Venezuela recibe el nombramiento en 1905 de gobernador del Territorio Federal Amazonas (hoy estado estado Amazonas). La lucha que emprende inmediatamente en aquella región selvática  contra los  monopolistas   y  a los contrabandista  de caucho y sarrapia y en defensa de los indígenas termina sangrientamente; después de romper el cerco tendido por sus  adversarios y enemigos, algunos de los cuales  caen heridos o muertos en la refriega, huye a Ciudad Bolívar, en donde las autoridades   locales, cómplices, según él, de los males había  querido extirpar, lo encarcelan. Preso, y  obsesionado por la idea de que se han propuesto asesinarlo. A los pocos meses  lo trasladan a Caracas, y a comienzos de 1906 es puesto en libertad. Descontento con la corrupción  existente y a las intrigas que  socavan el país en la etapa final de la  dictadura del general Cipriano Castro, y decepcionado tal vez por la falta de apoyo gubernamental a su actuación en el Territorio Federal Amazonas (hoy Estado Amazonas), se marcha de nuevo a Europa en 1908.
            Retornará, al país, a tiempo para participar, en los  últimos días, en el derrocamiento de la dictadura del general Cipriano Castro y de asistir con cierto recelo, a la toma del poder por el general Juan Vicente Gómez, quien inaugurará o continuará una dictadura, pero ésta será de 27 años. Blanco Fombona, no  aceptará el ofrecimiento que le hace el nuevo dictador (probablemente con el propósito de  alejarlo del país) de un cargo diplomático en el exterior.
            A comienzos de 1909, siendo secretario de la  Cámara de  Diputados, dirige al general Gómez una carta de protesta por considerar que  se había violado la soberanía nacional cuando se solicitó, mientras se desarrollaba el golpe de estado que lo había llevado al poder, la  presencia de barcos de guerra estadounidenses frente  a las costas venezolanas. Lo encarcelan, en La Rotunda, y transcurridos unos meses, ya en 1910, lo embarcan con destino a Europa. Tiene entonces 35 años, y comienza un largo exilio de  27  años.
            Desde su llegada a Europa (1910) hasta 1914, vivirá en París, de  donde con frecuencia se desplaza a otros países, principalmente Holanda y España.  Cuando estalla la Primera Guerra Mundial, se  establece en Madrid, donde vivirá, sin  dejar de mantener estrecha relación con  Francia, hasta que, muerto el dictador Gómez, puede regresar a Venezuela en 1936.
            Durante su exilio no olvidará la situación política   venezolana y luchará contra la dictadura con ahínco y pasión. Así como también abogará  por la  unidad y la solidaridad de los pueblos hispanoamericano, ya  para él al igual que Bolívar: la patria es América, pero la América que habla español, porque hay más lazos  de unión que de separación, como diría el poeta Aquiles Nazoa: entre tu pueblo y mi pueblo hay un punto y una raya.
            Mantuvo durante toda su vida  una lucha contra todos los imperialismo que amenazaban a los pueblos latinoamericanos; en la defensa de su unidad, de su cultura y en particular de su literatura, propias, enraizadas en y nutridas de su propia realidad, y de su lengua común. Proponiendo la vigencia del pensamiento político de Simón Bolívar. Pero, para el ese imperialismo que amenazaba a nuestros pueblos estaba representado por los Estados Unidos y como una paradoja del destino, en donde existe el fondo más copioso de la obra de Rufino Blanco Fombona (más que en Madrid y Caracas)  se encuentra en las bibliotecas de USA, como por ejemplo: Biblioteca del Congreso, Washington ; en la Biblioteca de la Universidad de Columbia, Nueva York, Biblioteca de la Calle 42 y Quinta  Avenida, Nueva York; biblioteca del Instituto Hispánico de Nueva York y en biblioteca del Colegio Femenino Barnard, Nueva York.   
        
            En 1912, escribe el libelo antigomecista “Judas Capitolino”, el cual es una réplica a los ataques  calumniosos en su contra promovidos, según él, por el dictador  Juan Vicente Gómez, y testimonio de su recrecido odio a éste.
            Dentro de la atmósfera de fervor hispanoamericanistas, venezolanista y bolivariana, suscitada por la celebración del primer centenario de la Declaración de la Independencia venezolana, publica en 1911;  “La evolución  política y social de Hispano – América”,  texto en el que reúne dos conferencias pronunciadas  en Madrid, en las que afirma la unidad espiritual de los países hispanoamericanos , la revelación de la misma en su literatura, el grave peligro en que está  por la hegemonía de unos países sobre otros, derivada de la desigual distribución de la población y los recursos .
            Su visión satírica se hace especialmente virulenta en los textos que, directa o indirectamente, se refieren al dictador general Juan Vicente Gómez y su entorno. El odio acumulado por Rufino Blanco Fombona desde la toma del poder por el amo de Venezuela se vuelca en su obra “La  máscara heroica”  publicada en 1923, un nuevo libelo político subtitulado “Escenas de una barbarocracia”; su publicación  en la capital española suscita  la protesta oficial del gobierno dictatorial venezolano, la persecución del libro por las autoridades españolas, y las  manifestaciones de solidaridad con el escritor de muchos intelectuales españoles ideológicamente afines al autor.
            Su oposición  al dictador Juan Vicente Gómez alcanza su punto crítico en 1929 , cuando participa  activamente en la expedición armada, preparada en Europa y dirigida por el general Román Delgado Chalbaud, que habría de ser el más importante movimiento insurreccional contra el régimen del dictador. A principios de ese año, se fundó en París el “Partido de Liberación Nacional”, cuya Junta Directiva Suprema de Gobierno, estuvo integrada por Santos Domínici (Presidente), Alberto Smith (Vicepresidente), Rufino Blanco Fombona (Secretario), Pedro José Jugo Delgado (Tesorero), José Rafael Pocaterra, Néstor Luis Pérez, Manuel Flores Cabrera, Pedro Elías Aristeguieta Rojas y Atilano Carnevali (Vocales), constituiría el  nuevo gobierno provisional de Venezuela. Con la ayuda de  consorcios  europeos y venezolanos residentes en el viejo continente, entre ellos el magnate petrolero Antonio Aranguren. Delgado Chalbaud fletó y armó un viejo buque de 1200 toneladas  de la armada alemana el Falke, el cual había participado en el  bloqueo  de las costas venezolanas de 1902-1903 durante la dictadura de Cipriano Castro. La expedición   resultaría un rotundo fracaso, resultado muerto Delgado Chalbaud en tierras orientales.
            La sátira contra el general Gómez y contra el clima de terror , corrupción, egoísmo, ambición , astucia, hipocresía, oportunismo, etc, etc., que  Blanco Fombona Consideraba inherente a la dictadura , se combina, en las novelas  “La  mitra en la mano”(1927) y  “La Bella y la fiera” (1931), con la vieja tesis  del triunfo de los peores , los más viles, y con lo mostrativo de los estrechísimos nexos entre sexo y poder.
            Rufino Blanco Fombona, ejerció en Europa  varios cargos  públicos; fue cónsul del Paraguay en Toulouse entre  1918 y 1925, en Lyon en 1927 y en Lérida, España, entre 1928 y 1932.
            La proclamación, en España,  en 1931, de la Segunda  República (1931-1936), lo colma de júbilo. Ha estado inmerso, como un español republicano más, en la efervescencia política  que ha precedido y apresurado el fin de la monarquía. Con respaldo del Partido Radical (Liberal y Republicano) es designado gobernador civil de la provincia española de Almería en 1933 y de Navarra entre 1933 y 1934.
            El 17 de diciembre de 1935 muere el dictador general Juan Vicente Gómez; Venezuela  sale de 35 años de dictaduras si sumamos los 8 años de Cipriano Castro quien inaugura el siglo XX y los 27 de Gómez. Rufino Blanco Fombona  vuelve a su patria y dejará a tras , allá en España, una guerra civil: 1936-1939 y la inauguración de otra dictadura de 1939 hasta 1975, treinta y seis años, la era del generalísimo Francisco Franco. 
            Con la muerte de Gómez se inicia en Venezuela  una transición  hacia la democracia de la mano de Eleazar López Contreras. En febrero de  1936, con sesenta y dos años a cuestas, al cabo de más de  un cuarto de siglo de exilio político regresa Blanco Fombona y ya es hora que  salga del exilio cultural e intelectual en el cual lo hemos tenido.
            Pero la Venezuela que encuentra esta en otra atmósfera  política, esta naciendo nuevos partidos políticos, se produce un enfrentamiento con la joven intelectualidad;  él con un pensamiento muy firme en el liberalismo  y marcado antimarxismo, y los jóvenes que han comenzado a sobresalir  en la vida política y cultural del país, marxistas  en su mayoría, o simpatizantes del marxismo.       
  
            Pero a nivel gubernamental  y el académico tradicional, si le dan un buen recibimiento. Será elegido miembro de la Academia Nacional de la  Historia (fundada el 28 de octubre de 1888 por el presidente doctor Juan Pablo Rojas Paúl). Fue designado presidente del estado Miranda: 1936 – 1937. Posteriormente enviado  extraordinario y ministro plenipotenciario en Uruguay de 1939 a 1941, retornando al país , a consecuencia de una antigua dolencia cardiaca

III. Labor periodística y editorial: 

Se  inicia en el Cojo Ilustrado (1892) y Cosmopolis (1894). Ejercerá el periodismo en Santo Domingo por breve tiempo en 1898.
            En su estadía europea 1901-1904, será  colaborador en algunas revistas literarias. Fue columnista de importantes diarios españoles  entre ellos La Voz  y El Sol. 
            En 1908, publicará en Europa  una recopilación  de artículos, aparecidos en  revistas venezolanas, españolas y francesas.
            En el año de 1915, funda la editorial América, mediante la cual, durante casi dos décadas, realiza una importante labor difusora de la historia, la literatura y el pensamiento  panamericanos. Con más de 600 títulos publicados. En una conferencia dictada en la ciudad española de Barcelona, por invitación  de la Cámara Oficial del Libro, dijo Rufino Blanco Fombona: “Advertí, apenas llegué a España en 1914, que en España había un filón por explotar con el libro de América. Y me  convertí en editor. He publicado, sólo de libros americanos, cientos de volúmenes  de 1915 a la fecha...”.
            En 1930, publica “Motivos  y letras de España ”, recopilaciones  de ensayos  y artículos muchos publicados con anterioridad en revistas o periódicos hispanoamericanos o españoles, y de breves notas, o notículasextraídas  de su Diario, sobre una gran variedad de  temas, principalmente literarios. Rufino Blanco Fombona, fue ante todo un literato y quien  funda en el siglo XX el ensayo  como género periodístico  en prosa por obra de una definición   inorgánica que justifica casi todos sus artículos. A esta nueva generación la llamó “Notícula” (término desconocido en español e italiano), vos latina que los franceses, con mejor acuerdo que italianos y españoles, han adoptado: Notule. Nota, según la Real Academia de  la Lengua Española (1992) , 2// Reparo que se hace a un libro o escrito, que por lo regular se suele poner en los márgenes 3// Advertencia, explicación, comentario o noticia de cualquier clase que en impresos o manuscritos va fuera del texto. Pero Blanco Fombona decide crear el término “Noticula”. Tales opiniones están  contenidas en su libro “La Lámpara de Aladino” (1915).
            Realizó una singular actividad editorial con la publicación de colecciones como la Biblioteca América, la Biblioteca Andrés Bello y la Biblioteca Ayacucho. 

IV.-   Su obra literaria:

          En este punto  daré una visión muy general, una especie de sinopsis, primero por lo extenso del tema y segundo no deseo incursionar  en un área que no es de mi especialidad o mejor dicho no soy especialista de la hermenéutica de Blanco Fombona, me apoyaré en las obras leídas a través del tiempo  y en la bibliografía consultada.
            Estando  Rufino Blanco Fombona en Filadelfia, envía en 1894 el extenso poema “Patria” a un certamen literario promovido en Venezuela con motivo de la celebración del  centenario del nacimiento del Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre, y obtiene el primer premio. Cuatro años más tarde la revista El Cojo Ilustrado, organizó un certamen de cuentos donde resultó ganador el cuento “ Juanito”  de Blanco Fombona, y se otorgó  una mención de reconocimiento el cuento “Flor de la selva”, de Luis Manuel Urbaneja A. Este concurso dio un impulso definitivo al cuento venezolano, pues desde entonces no dejaron de publicarse cuentos, en las páginas de esa revista. Otro de sus cuentos más conocidos  es “El Catire” que se ha mantenido como uno de los cuentos más representativos, por lo que en él  se aúna maestría descriptiva y hondo contenido existencial y moral. Pero en líneas generales, sus textos breves aluden invariablemente a los temas de la maldad, la estulticia, la fe  o el amor, siempre con un toque de escepticismo.
               Rufino Blanco Fombona, formará parte de la “generación modernista” que empieza  su destino dicha generación en las páginas de dos grandes órganos de la prensa venezolana: El Cojo Ilustrado, semanario de larga y fructífera vida, fundado y dirigido por Jesús María Herrera Irigoyen (1847 – 1929), el primero de enero de 1892 y desapareció el primero de abril de 1915, y Cosmopolís, magistral revista que se inicia  el primero de mayo de 1894 dirigida y redactada por Pedro César Dominici (1873 – 1954) , Pedro Emilio Coll ( 1872 – 1947 )  y Luis Manuel Urbaneja Achelpohl ( 1873 – 1937 ). Con la colaboración estas revistas y la publicación de su poema Patria en 1895, se inicia su larga y fecunda trayectoria de escritor.
            A lo largo de su vida escribirá un  diario  (Diario de mi vida)  , novelas cuentos, poemas, impresiones de viajes, ensayos entre los que sobresalen los de tema históricos y los de crítica literaria, algunos libelos, y prólogos y notas a numerosos textos de interés  para la historia y la cultura hispanoamericana. En toda su obra, estará plateada sus características más resaltantes del escritor, las que en conjunto, configurarán su perfil peculiar dentro del modernismo hispanoamericano. En el aspecto formal, en sus  escritos se contraponen espontaneidad y artificio, prosaísmo y lirismo. Y se evidencia la firme voluntad de un estilo muy personal, insumiso a tradiciones, modas, escuelas, academias, reglas, entre otros.
            Carlos Marx decía que: “Las ideas dominantes de cada época son las ideas de la clase dominante”. Pero esta frase determinista y lapidaria, tiene sus excepciones; entre ellas a Blanco Fombona. En tal sentido se tiene que el entorno político, social y cultural asfixiante presente en Venezuela y en los países latinoamericanos , provoca en él , como en sus contemporáneos modernistas, una violenta reacción hostil, acentuada en su caso por el dolor y la ira que le ocasiona contrastar aquel entorno, para él abyecto, con el brillante pasado histórico lleno de heroísmo, no tan lejano para él, recordemos que sangre patriota corren por sus venas. Pues bien, como a todos los modernistas, el repudio de la mediocridad del medio lo hace muy receptivo respecto a la pluralidad de autores y  corrientes literarias, históricas y de pensamiento filosófico de su época, como por ejemplo:
.- Post-romanticismo: Lo asumirá  como  el rescate de las antiguas tradiciones nacionales, las costumbres, los cultos, la poesía nacional y ,en general lo que se considera como constitutivo del alma  de los pueblos, pero desde una perspectiva  hispanoamericana.
.- Realismo: que toma los hechos tal como ellos  son, sin subordinarlos  a preceptos o interpretaciones que lleguen a falsearlos. Es una actitud que supone que la verdadera realidad son las  cosas, ser real significa ser por sí, independientemente del sujeto.
.- Naturalismo: que niega la existencia de lo sobrenatural  al reducir la realidad existente y cognoscible a la naturaleza y a los seres naturales.
.- Positivismo: lo real en oposición a lo quimérico, lo útil en contraste con lo ocioso, lo cierto en contraste con lo indeciso, lo preciso en oposición a lo vago, lo afirmativo en oposición a lo negativo y lo constatable a lo que no lo es.
.- Evolucionismo: que considera a la evolución como el rasgo fundamental de todo tipo o forma de realidad, explicando las formas superiores de lo real a partir  de formas inferiores.
.- Pesimismo: actitud que parte de la idea de que el mundo en general y la naturaleza humana en particular se rigen por el egoísmo, situación que  es imposible de modificar o reformar sustancialmente.
            Todas estas corrientes estuvieron representadas por : 
. Hippolyte Taine (1828-1893), historiador y crítico francés , y uno de los principales representantes del positivismo.
. Charles Darwin (1809 – 1882) creador el moderno evolucionismo.
. Herbert Spencer (1820 – 1903) interpretó el hecho sociológico desde el punto de vista del darwinismo.
. Arthur Schopenhauer (1788 – 1860) representante del pesimismo, así como del romanticismo y del irracionalismo.
. Friedrich Nietzsche (1844 – 1900)  filólogo, vitalista e  irracionalista, que propugnaba la trasmutación de todos los valores, con el fin de establecer las bases para hacer posible  el  “Súper –  Hombre”.
. Tomas Carlyle (1795 – 1881 )  su interpretación de la historia es, ante todo, individualista  y opuesta  al naturalismo y al materialismo resumidos en el utilitarismo inglés. Sus principales obras: Sartor resartus, sobre los héroes, el culto de los héroes y lo heroico en la historia.
. Ralph, Emerson (1803 – 1882) para él  en el fondo   de todo  ser humano existe una luz interior que es guía del pensamiento y de la vida.   
  
       Pero en oposición a la mayoría de los modernistas, que buscaban evadirse de la mediocridad del medio, que los cubría, recluyéndose en el culto a la belleza, Rufino Blanco Fombona se proyecta en la afirmación  de su propio yo. En la exaltación  de la vida, los resentimientos  y la pasión en toda su plenitud e intensidad. En el rechazo de las sociedades corruptas como juzgaba  a la caraqueña contemporánea suya, en las que  el triunfo es el de los peores, los  más viles; aunque atenúa el pesimismo de esta visión demoledora reconociendo y subrayando el poder de la inteligencia y la voluntad y advirtiendo que no siempre la bondad o la maldad de los actos humanos dependen  de los móviles que los originan. 
        Se  proyecta a sí mismo en el empeño de  transformar la hispanoamérica  que es en lo que  puede y debe llegar a ser, coincidiendo en  esto con otros modernistas  eximios entre ellos:  el uruguayo, José Enrique Rodó ( 1871- 1917) ; el argentino  Domingo Faustino Sarmiento (1811 – 1888); el ecuatoriano Juan  Montalvo (1832-1889); el puertorriqueño, Eugenio María Hostos (1839- 1903); el peruano Manuel González Prada (1844- 1918); el cubano, José Julián Martí (1867-1895).
         En el año de 1895 publica  su primer  escrito impreso, el poema  “Patria”. En 1897, publicó un estudio sobre el poeta francés Alfredo de Musset. En el año de 1899 publica en Caracas su primer libro “trovadores y Trovas” con unas  páginas iniciales de  Manuel Díaz  Rodríguez (1871-1927) escritor, médico, periodista y político;  considerado como uno de los mayores representantes de la prosa modernista hispanoamericana. En dicho libro reúne textos en prosa y  verso.
          En el año de 1900, publica un primer libro de relatos, “Cuentos de Poeta”, y dos breves   libelos; uno en contra del expresidente Andrade: “Una pagina de historia; Ignacio Andrade y su gobierno”; y otro “De cuerpo entero; el negro Benjamin Ruiz”, contra el turbio personaje que había sido en Maracaibo su superior, y al  que juzgaba, además  de indigno, culpable de los lamentables hechos ocurridos. Estos dos libelos, antes mencionados, estarán cargados de subjetividad y sectarismo, para decir lo menos.
         En 1901, estará  de nuevo en Europa. Y en París y Madrid hará entonces amistad con escritores importantes del momento, principalmente hispanoamericanos y  modernistas; entre otros, al nicaragüense Ruben Darío (1867 – 1914 ); al guatemalteco Enrique Gómez Carrillo (1873- 1927) y al colombiano José María Vargas Vila (1860-1933). Mientras se encuentra en Europa publica, en 1902, el folleto: “La americanización del mundo”, refutación de un libro recien publicado en inglés en el que abogaba por la alianza de Gran Bretaña y los Estados Unidos de Norte América, con el fin de imponer la hegemonía mundial de estos últimos. En 1903, con prólogo de Enrique Gómez Carrillo, “Más allá de los horizontes ”, libro como otros suyos posteriores, heterogéneo, compuesto de sus viajes por Europa y los Estados Unidos. Y en 1904, un segundo libro de cuentos, “Cuentos Americanos”. Y con prólogo de Rubén Darío, “Pequeña opera lírica”, colección de poemas que señala un nuevo hito, respecto a la segunda parte de “Trovadores y Trovas”.
      Preso político en ciudad Bolívar (1905), escribe su primera novela, “El Hombre de Hierro”, publicada en Caracas en 1907; libro cruel por lo pesimista y por la duda cínica que lo orienta, sirve  al autor para presentar uno de los personajes más logrados  y recordados de la novela nacional: Crispin Luz, quien, víctima del adulterio de su esposa María, es asimismo víctima de todas las inquietudes. Esto le permite al autor  representar la tesis según la cual la virtud y la debilidad son términos sinónimos que producen al mismo efecto, así como apoyar   su creencia de que la personalidad y la manera de actuar de Crispin  están muy relacionados  con la “ética cristiana”, que predispone al sacrificio y a la pasividad.
      Al  salir de la cárcel en 1907, se marcha de nuevo a Europa. En París aparece, “Más allá  de los horizontes – pequeños poemas líricos”(1908), edición bilingüe, en español y  francés, de poemas seleccionados de “Trovadores y trovas y Pequeña Ópera Lírica”, y de otros nuevos que posteriormente formarán  parte del libro “Cantos de la prisión y del destierro”. Y aparece también  “Letras y letrados de  Hispanoamérica” (1908), recopilación de artículos y notas, de temas predominantemente  hispanoamericanos, publicados con anterioridad en revistas venezolanas, españolas y francesas.
          De vuelta a Europa para su largo destierro. Publica en 1911: “Cantos de la Prisión y del Destierro”, título suficientemente explícito de unos poemas, según su autor, “escritos con sangre, con llanto, con hiel”. En  1913, “Cuentos Americanos”, edición aumentada de la colección del mismo título publicado en 1904.
Como producto del suicidio de su esposa, brota: “Cancionero del amor infeliz”, formado, en parte, por nuevos poemas, y, en parte, por poemas relacionados con el tema del  “Amor Infeliz” extraídos de sus poemarios anteriores. Sigue a este libro la reedición, corregida, y en un solo volumen, de sus primeras colecciones juveniles de versos, “Pequeña Ópera Lírica”, “Trovadores y Trovas” (1919).
     El interés por lo hispanoamericano, y la defensa del criollismo , de una  “literatura nacional que sea de nuestra sangre,  tan nuestra como nuestros ríos, llanuras y montañas”, anima sus   ensayos  de crítica literaria, en los que, como en sus estudios históricos, no rehuye el enfoque subjetivo, ni la apreciación vivificada por la emoción y la pasión, y  en los que otorga atención especial a los  aspectos psicológicos y sociales. En “Grandes escritores de América”, publicada en el  año de 1917 reúne ensayos sobre el venezolano-chileno Andrés Bello, de Sarmiento, Hostos, González Prada, Montalvo. Escritores representativos por ser espíritus y hombres  libres, que prueban que hispanoamérica en el siglo XIX  tuvo pensadores y artistas vivieron por elevados ideales, al igual que los tendrá en siglo XX y con plena seguridad en este siglo que se  inaugura.
        En el año 1929, publica “El modernismo y los poetas modernistas” parte de la  convicción de que el escritor hispanoamericano ha de mantener   una relación estrecha  con el continente y con sus países. Nosotros tenemos la ventaja de una cultura sincrética o como diría García Canclini una cultura Híbrida. Ese interés prestado por Blanco Fombona a lo hispanoamericano incluyendo lo español, lo encontramos en sus obras:    “La  Lámpara de Aladino” (1915) y “La espada del Samurai” (1914).
       Al otro lado del charco, mantendrá su visión satírica de la sociedad caraqueña, de su tiempo,  que bien podría extenderse a toda Venezuela, persiste en la obra narrativa que publica durante  el exilio. En 1915, aparece su segunda novela “El Hombre de Oro”, cuyos protagonistas, una pareja de ambiciosos sin escrúpulos, son aupados a la riqueza y el poder por la conjunción  de su voluntad y bajeza y la bajeza de los que los rodean. Y en los  relatos de “Dramas mínimos” de 1920 y en 1928 “Tragedias Grotescas”.
En Rufino Blanco Fombona, encontramos  una  acentuada tendencia al autobiografismo puesta de manifiesto indirectamente en casi  toda su obra, y directamente en la publicación, desde sus  años juveniles , de fragmentos de su diario, en El Cojo Ilustrado, y en los  volúmenes  de “Más allá de los horizontes” (1902) y “La lámpara de Aladino” (1915), tiene nuevos cauces   de expresión en “Por los caminos del mundo ” , publicado en 1926,  y en los dos primeros volúmenes del “Diario de mi vida”, que abarcan, el primero, “ La novela de dos años” (1929), de 1904 a 1905, y el segundo, “Camino de imperfección ” (1933), de 1906 a 1914.
    Rufino Blanco Fombona fue  postulado en el año de 1927, a la candidatura al premio Nobel de Literatura.
       En el año de 1933, formando parte del gobierno republicano español, como ya se dijo anteriormente, publicará su última novela “El secreto de la felicidad”, en la que da un nuevo enfoque  a su vieja  tesis del tiempo de los peores. El triunfo insiste una vez más, es de éstos sino se les opone inteligencia y voluntad. Pero la felicidad no es de nadie, pues nadie posee su secreto, nadie está en capacidad de afirmar que ella le pertenece, nadie tiene la seguridad de ser feliz.
     En el año 1937, ya en Venezuela, aparece en Santiago de Chile; “El espejo de tres faces”, una nueva recopilación de los artículos y ensayos, en la que, como en las anteriores, resalta la variedad temática, el interés por lo hispanoamericano (incluido lo español) y por lo universal.
En el año de 1943, reúne en “Mazorcas de oro” un grupo de poemas nuevos, aproximadamente la mitad de los contenidos en el libro, y en una relación de sus obras poéticas anteriores. Pone fin con este libro a  la trayectoria que había iniciado casi medio siglo antes con el poema “Patria”.   
 
        IV.- Su obra historiográfica:

        Ramón Díaz Sánchez (1956), clasificaba la obra de Rufino Blanco Fombona como “historiografía tradicional”. Calificándola como “viriles ensayos”. En líneas generales de dicha obra señalaba: “culto arrebatado de los héroes  guerreros y descripción hiperbólica de la batallas”. 
De su obra historiográfica representada  por 16 obras de labor propia y  84 entre prólogos de editor y obras editadas – anotas. Analizaremos en honor al tiempo, las más conocidas  y representativas, en tal sentido tenemos:  La parte más considerable de la producción total de   Rufino Blanco Fombona está constituida por sus trabajos históricos, aquellos dedicados al Libertador, que le han valido el título antonomástico de “el biógrafo de Bolívar . De acuerdo a él, brillante pasado heroico , no tan  lejano ( y que fluye en su sangre), de la época de Simón Bolívar; debería reivindicarse para superar la mediocridad del medio. Enaltecer, como personificación del héroe, de Simón Bolívar, Libertador por excelencia,  y forjador del “panhispanismo”, contrapuesto por Blanco Fombona al “panamericanismo” al   que atribuye raíces, raigambre estadounidenses imperialistas. Pero encontraremos contradicción  en esa línea de pensamiento, ya que él , le da valoración y trascendencia a los conquistadores españoles del siglo XVI, pese al lastre de crueldad (aunque él lo reconoce, pero en una minoría), genocidio y codicia de la mayoría de ellos, como fundadores  de la comunidad de pueblos que han dado  vida a las nuevas repúblicas americanas. Recordemos que Blanco Fombona se sentía orgullo de sus antepasados conquistadores, pero también recordemos que las riquezas amasadas por los Blancos Criollos era el producto del despojo territorial efectuado en contra de las comunidades indígenas. Aunque suene un contra sentido él será hispanófilo y bolivariano. En su obra histórica, no rehuye en ningún momento al enfoque y apreciaciones subjetivas. 
Dentro de la atmósfera  de fervor bolivariano, y con el  propósito  de liberar a Simón Bolívar de la mitificación a que lo habían sometido en las décadas finales del siglo XIX (objetivo que nunca logró, es más el fomentará el culto y el mito pero en el siglo XX), edita en  el año de 1913 con prólogo de José Enrique Rodó y extensas notas propias,  el primer volumen de “Cartas de Bolívar  1799 – 1822”. En el mismo año, con prólogo  suyo, Bolívar escritos, los “Discursos y proclamas de Simón Bolívar”, y en mismo año 13, con prólogo suyo en que expone su interpretación de la Guerra a Muerte, la “Biografía de José Felix Ribas”, del escritor venezolano Juan Vicente González (1810-1866).      
En 1914, publica la compilación “Simón Bolívar, Libertador de América del Sur ”, por los más grandes escritores americanos, selección de textos  de ecuatoriano Juan Montalvo, del político y escritor cubano José Julián  Martí (1853 – 1895 ); del crítico y ensayista uruguayo, José Enrique Rodó (1871 – 1917 ) etc., con prólogo del filósofo y ensayista español Miguel de Unamuno ( 1864 – 1936 ). 
En 1938, una  nueva edición, prologada, anotada y muy corregida también por Blanco Fombona, de la “Vida del Libertador Simón Bolívar”, del músico, abogado, periodista y político Felipe Larrazábal ( 1816 – 1973 ) quien fue el principal forjador  en el siglo XIX del culto bolivariano.
Las conmemoraciones de los centenarios de las victorias de Carabobo y Ayacucho y de la muerte de Simón Bolívar  (1921 – 1924  y 1930 respectivamente ) y del sesquicentenario del nacimiento del Libertador  en 1933; contribuyen  sin duda  a que dé nuevos frutos en el interés de Rufino Blanco Fombona por Simón Bolívar y por cuanto pueda ayudar a su mejor conocimiento. Publica con extensas notas dos nuevos volúmenes del epistolario bolivariano: “Cartas  de Bolívar – 1823 – 1824 – 1825 -”, publicado en 1921 y “Cartas de Bolívar – 1825 – 1826 -  1827”, publicado en 1922.
En el año de 1921, publica también “El conquistador español  del siglo XVI” . Es un fervoroso  alegato sobre las virtudes del conquistador español, expresivo del  neohispanísmo presente  en la historiografía venezolana a partir  de la guerra  de España y Estados Unidos en 1898. Esta obra es considerada su más importante ensayo histórico, en el que , partiendo de la convicción  de que ese personaje es forjador de Hispanoamérica, analiza  la psicología del pueblo del que surge, la época en que vive y su ambiente social. Repudia  su crueldad y su codicia ( no mayores , sin embargo, que las de otros que tenía que  arrostrar) elogia su valor, y el que llevara a cabo, sin proponérselo y sin pensarlo una obra civilizatoria. En esta obra encontramos su concepción  de la  historia cuando expresa: “La historia no se cultiva por el placer baldío de condenar ni de exaltar. Se cultiva para aprovechar sus lecciones y atesorar experiencia; para conocer el mensaje de cada  época y cada raza legan a la humanidad”.
Cuando se incorpora a la Academia Nacional de la Historia, en el año de 1939, en el acto de recepción pronunciará el discurso: “La inteligencia en Bolívar”. Con el calor de la patria después de 27 años de exilio, hay un nuevo e intenso brote de fervor bolivariano. En 1942 publica la “Mocedades de Bolívar” en donde estudia al héroe “antes del heroísmo”. En el mismo año, selecciona y prologa “El pensamiento vivo de Bolívar” textos fundamentales del Libertador. Publica También “Bolívar y la guerra a muerte”, el cual fue el período más sangriento y decisivo de la guerra nacional por la independencia, cuando Boves  terminó con las aspiraciones de aquel momento. Al año siguiente, en 1943, publica “El espíritu de Bolívar”, en donde lleva a cabo un ensayo de  interpretación psicológica del héroe. Póstumamente se ha publicado “Bolívar”.          

BILIOGRAFÍA
Aloy, Miguel Angel (1975).  Rufino Blanco Fombona: homenaje de un recuerdo. Caracas. Oficina Central de Información.
Barradas de Tovar, Aura  (1985). Rufino Blanco Fombona: de el hombre de hierro al hombre de oro. Caracas. Fondo Editorial Lola de Fuenmayor.
Carmona N,Francisco  et.al. (1944). Rufino Blanco Fombona: su  vida, su obra. Caracas. Editorial Cecilio Acosta
Castellanos, Rafael (1975).  Rufino Blanco Fombona, estudio bio-bibligráfico. Caracas. Congreso de la República.
_______________ ( 1975).  Prólogo.  Cuentos venezolanos. Antología I. Caracas. Publicaciones españolas.
Díaz Sánchez, Ramón (1956).Evolución de la historiografía venezolana. Colección Letras Venezolanas N° 3. Caracas. Ministerio de Educación.
Díaz Seijas, Pedro (1960).  Historia y antología de la literatura venezolana. 3ra. Edic. Caracas. Jaimes Villegas, editor.
Rivas, Rafael A. (1979).  Fuentes para el estudio de Rufino Blanco Fombona 1874-1944. Caracas. Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos.
Referenciales
Diccionario Enciclopédico de las Letras de América Latina (1975). Caracas. Biblioteca Ayacucho. Monte Avila Editores Latinoamericana.
Diccionario de Historia de Venezuela (1997). 2da. Edic. Fundación Polar. Caracas.
Gran Enciclopedia de Venezuela (1998). Caracas. Editorial Globe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario