Por: Luis Rafael
García Jiménez.
INTRODUCCIÓN.
La
localidad de Güigüe, ubicada a Sur – Este del estado Carabobo y a sólo 29 Km.
de distancia de Valencia (capital del estado y ciudad industrial de Venezuela)
y a 188 Km. de distancia de la capital
de la República (distribuidora de la renta petrolera). Güigüe, capital del
municipio autónomo Carlos Arvelo, es considerada la localidad más pobre del
estado Carabobo. La Venezuela petrolera llegará tarde a Güigüe, hasta muy
avanzado el siglo XX, la localidad mantendrá las características propias de la
nación agropecuaria, el pueblo ha sido excluido
del circuito de distribución de la renta petrolera, como bien lo expresa
Briceño – León (1991); en las zonas de exclusión, también llega el ingreso
petrolero, pero en mucha menos cuantía, donde domina el abandono y la incurría,
y que se convierten en zonas de expulsión de la población. Pero, la localidad
de Güigüe no ha sido una zona de expulsión de la población, sino que, debido a su cercanía con Valencia
y Maracay, se ha convertido en un pueblo
dormitorio. La globalización ha llegado a la localidad de Güigüe, pero como un
consumidor marginal y periférico mas de
la industria cultural. La interculturalidad se ha producido a través, primero
de las migraciones y segundo con más fuerza con las comunicaciones mediáticas.
En el presente trabajo, se tratará de inferir (a manera de aproximación) a
partir de una localidad (zona específica) conclusiones o representación sobre la sociedad nacional (Venezuela) y el
mundo globalizado. Se analizará a Güigüe (comunidad local) como una
singularidad; en relación con Venezuela y el capitalismo tardío como totalidad.
Ya que compartiendo lo planteado por
Briceño – León: “Lo macro no existe sin esta suma atropellada e infinita de
microcircunstancias y de autores individuales superpuestos en el tiempo” (1991;
15).
I . De Pocos conocidos a muchos imaginados.
La localidad de Güigüe ha girado en torno al Lago de Valencia, fue un
pueblo en formación, sin efectuarse fundación (como todos los pueblos de
Venezuela y de Iberoamérica, el pueblo fue inventado por España en su proceso
de conquista y colonización), este hecho sería lo de menos ya que; el problema
no es encontrar el acta de fundación de un pueblo, lo que es necesario es
buscar las condiciones sociales, culturales, cotidianas, materiales y
energéticas de manifestación de los primeros hombres que poblaron
progresivamente a la localidad, es decir, la vida.
En sus orígenes, sus tierras fueron asignadas en donadío, por el
gobernador Diego de Osorio a Tomás de Matute, el 18 de mayo de 1596. El Valle
de Güigüe, desde la época de los encomenderos
hasta finales del siglo XIX estuvo en la jurisdicción de Valencia: para
el año de 1753 figuraba como pueblo de doctrina, en 1761 como pueblo, en 1810
Tenientazgo; 1824 parroquia del Cantón
Valencia hasta 1856. (Pérez, 1967) (Feo; 1985-1991-1993). En 1917 Güigüe será
la capital del Distrito Gómez y en 1936, lo será del Distrito Carlos Arvelo.
Durante los siglos XVII y XVIII, más de veinte
propietarios mantuvieron el control de la localidad, sus haciendas se mantenían
con la producción del cacao. En el siglo XIX se redujo a menos de veinte
propietarios; en los primeros años del siglo XX a doce; y a partir de 1905,
Juan Vicente Gómez hasta su muerte (1935) será el dueño mayoritario y casi
absoluto de la localidad; ya el café ha desplazado al cacao y la caña comenzará
su ascenso hasta desplazar al café, inclusive, Gómez, será el principal
accionista del central azucarero Tacarigua, el cual se mantendría activo hasta
finales de la década de los años 80.
Durante el gobierno de López Contreras, todas las propiedades
del general Gómez y sus familiares fueron expropiadas. Antes de la reforma
agraria, la nación era propietaria de 29.297,38 hectáreas, después de ésta,
será propietaria de 96,18% de la localidad (Fuente: IAN sede Güigüe, 1994). El
área urbana de Güigüe está conformada por el 0,79% y las tierras privadas en
3,03% (Memoria y Cuenta Alcaldía de Güigüe, 1993. IAN, 1994). Después de la
reforma agraria, de acuerdo con cifras suministradas por el MAC (1994) para el
año 1980, en la localidad no existían grandes propietarios de tierra, eran
solamente ocho medianos propietarios de tierra. Este hecho convierte a la
localidad en un caso muy particular; ya que será el mismo Estado venezolano el
gran propietario de las tierras y la gran mayoría de la población está
sumergida en una pobreza crítica.
La localidad subsiste gracias al situado
constitucional, es decir, de la renta petrolera, que por su poco monto Güigüe
se ha mantenido en la condición de exclusión. Y a su cercanía a la ciudad
industrial de Venezuela, Valencia, quien forma parte de las zonas de inclusión
en el circuito de distribución de la renta petrolera. Para bien o para mal: “La
sociedad venezolana cambio de manera vertiginosa en este siglo como resultado
del impacto del petróleo. Primero de su exploración y explotación y luego de la
renta petrolera” (Briceño – León, 1999; 19).
II. Del Cacao a los Cítricos.
La localidad de Güigüe, así como las localidades
cercanas al Lago de Valencia, por la fertilidad de sus tierras constituyó a lo
largo del período colonial uno de los centros de la producción agropecuaria de
la provincia de Caracas o Venezuela, además de los cultivos de cacao (el
principal), tabaco y añil: la cuenca concentró una gran actividad ganadera en
su interior (Briceño, 1978). En los primeros años del siglo XX, era considerada
el granero de Valencia y uno de los centros productivos más importantes de la
región central.
La producción agrícola en la localidad llega a su
máximo nivel durante la dominación gomecista. Llegó a tener hasta un tren que
recorría una longitud parcial de 4,81 Km., el trayecto del pequeño ferrocarril
era de Boca de Río al pueblo de Güigüe, constituído con capital alemán, quienes
lo venden a Gómez en el año 1929, adquiriendo también el vapor Valencia II.
La crisis de la economía agroexportadora, acentuada
con el descenso de los precios en el mercado internacional del café a partir de
1929: “el mercado del café sufrió una gran caída, los precios descendieron
hasta llegar a un cuarto de su valor anterior, poniendo en gran aprieto a los
propietarios que no tenían como pagar sus deudas” (Briceño – León, “Hilos que
tejen la vida social”, 132). Pero esta crisis se notará en la localidad a
partir de 1935, como se verá más
adelante.
Aunque la agroexportación había constituido el pilar
fundamental de la forma social venezolana durante cuatro siglos, sin embargo,
los efectos sociales de estas modificaciones fueron rápidamente atenuadas por
la irradiación de los efectos de la renta petrolera. Al descender los precios
del café, cayó bruscamente el nivel de la remuneración de la mano de obra y se
restringió la oferta del empleo en la agricultura; principalmente por el
abandono de la agroexportación, en muchos venezolanos se produjo depauperación
generalizada de la mano de obra (Ríos de Hernández y Prato, 1990; 34-35). Pero
Güigüe no sentirá al momento la crisis de la agroexportación; ya que el “dueño”
de la localidad era Gómez; como ya hemos visto, para el mismo año el dictador
había adquirido el Vapor Valencia II y
el pequeño ferrocarril. Para el año de 1926, Güigüe con 9.300 habitantes
solamente 2.213 se dedicaban a la actividad agrícola y 1.873 eran desempleados;
ya que para la actividad agrícola utilizaba El Dictador la mano de obra de los
soldados - reclutas, acantonados en el cuartel “Naverán” ubicado en la
localidad.
Con la muerte del dictador, la nación expropia sus
propiedades y la inmensa mayoría de los campesinos que ocupaban esas tierras o
los que las invadieron, desarrollaron una agricultura de subsistencia. Para los años 50 estaban
dedicados a la actividad agrícola 517 personas, distribuidas en:
Propietarios
|
38
|
Arrendatarios
|
279
|
Aparceros
|
56
|
Ocupantes
|
129
|
Condición mixta
|
16
|
Fuente: Censo agropecuario
de 1950
La localidad de Güigüe con la mayoría de su extensión
territorial en manos del Estado, se convertiría en un modelo para la aplicación
de la Reforma Agraria, bandera populista del gobierno de Rómulo Betancourt:
“Para nosotros la reforma agraria fue más una política social que una política
económica, es decir, con la reforma agraria no se procuraba hacer más
productivo el campo, y, en consecuencia, impulsar la creación de riqueza, sino
que fue tan sólo otro modo de gastar la riqueza petrolera. El proceso de
reforma agraria pretendió cambiar al campesino, un Juan Bimba en alpargatas y
sin tierras, en un trabajador moderno del campo, propietario y tecnificado”
(Briceño – León, “Hilos que tejen la vida social”; 139-140).
Gracias a dicha Ley, pesan a
manos de los campesinos güigüenses, más de 35.000 hectáreas, a través del IAN. Durante la década de los años
60, las empresas campesinas fueron modelo de productividad, pero dicha
productividad no irá más allá de los años setenta, tenemos por ejemplo, que las
hectáreas cultivadas irán disminuyendo progresivamente. De acuerdo al IAN
(1994)
Renglón |
Hectáreas
|
||
1950
|
1960
|
1990
|
|
Caña
|
2.513,6
|
3.319,4
|
886
|
Café
|
2.492,7
|
2.400
|
456
|
Maíz
|
1.379,1
|
1.802
|
271
|
Total
|
6.385,4
|
7.521,9
|
1.609
|
La Reforma Agraria aumentó solamente 1.136,50
hectáreas en producción y para 1990 dejaron de sembrarse 5.912,4 hectáreas.
A partir de la década de los años 70, se inició la
siembra de cítricos (naranja, limones y mandarina), llegando en la década de
los 80 a explotar a Europa, Estados Unidos y Brasil; pero la sobre evolución
del bolívar acabó con las exportaciones; dirigiéndose la producción al mercado
local y a la agroindustria. Es necesario señalar la actividad fruticultora
utiliza muy poca mano de obra. En esta actividad resaltan la Finca “La
Cegobiana” y el Fundo “Los Pinos”, que son los mayores productores.
De acuerdo con Luis E. Toro, Presidente de la Asociación de
Fruticultores (Diario Noti – Tarde: pág. 10.
02/02/2002) en la actualidad de producen:
Naranja: 1000 hectáreas, densidad de siembra 300 a 400 árboles por
hectáreas, promedia alrededor de unos 350.000 árboles de naranjas, con una
producción estimada entre 20 a 25 mil toneladas en el año.
Limones: 1500 hectáreas, densidad de siembra de 300 a 400 matas, promedia alrededor de
unos 425.000 árboles, con una producción promedio estimada de 40 mil toneladas.
Mandarina: 50 hectáreas. Para un total de 2550 hectáreas sembradas de
cítricos. Representan el 7,29% del total de
tierras aptas para la agricultura.
Después de la reforma agraria, la agricultura ha sido
un híbrido desde el punto de vista del modo de producción; coexisten la
agricultura de tipo capitalista (los fruticultores) con la agricultura de
subsistencia (conucos) dentro de un marco estructural de alta regresividad. De
acuerdo al espíritu de la Ley, el objetivo era eliminar el latifundio; pero en
Güigüe el gran latifundista era el propio Estado, los campesinos formaron parte
de las empresas campesinas,para volver a ser conuqueros.
III. Pueblo Dormitorio.
La población de Güigüe a partir del año 1747 se ha
mantenido en ascenso (lento con respecto a otras localidades de Carabobo), con
las excepciones de 1926 y 1971 (ver anexo A), la primera se debió a la crisis
económica local (debido a que Gómez utilizaba la mano de obra de los soldados –
reclutas); y la segunda por la desmembración de Tacarigua. Así como el descenso
progresivo de la población rural con respecto a la urbana.
La localidad se asentó en las cercanías del Río Güigüe
(a su margen derecha) y al sur del Lago de Valencia. En la medida que las aguas
del lago se retiraban, los primeros pobladores no se expandieron con la
construcción de viviendas (como lo hicieron en otras localidades), sino que
utilizaron sus fértiles tierras para la agricultura. En los últimos años con el
aumento del volumen de las aguas del lago, se han perdido progresivamente zonas
cultivadas (en otras localidades se han perdido viviendas).
Las características geográficas y las condiciones
sociales, llevó a sus habitantes, en el pasado, a construir mayoritariamente
viviendas de bahareque, techo de paja y piso de tierra, esto fue debido a “la
posible influencia de esclavos en la fabricación de la casa tradicional del
campesino venezolano” (Acosta S., 1968;15). Aún en 1980, se calculaba unas
3.000 casas de bahareque (Esparragoza, 1981). En 1941 se censaron 1273 ranchos,
de 1406 casas la eliminación de
excretas: Wc 41 (sanitarios), letrinas 122 y en el suelo 1225. En 1990 se
censaron 4.317 ranchos; a principios del siglo XXI se mantiene la construcción
de casas de bahareque y el rancho de madera y zinc (ver anexo C).
Con la iniciativa de Malariología, INAVI (nacional) e
INREVI (regional), se han construido en la localidad alrededor de 10
urbanizaciones populares, gracias a la renta petrolera; algunas de ellas
ocupadas por damnificados caraqueños, quienes han alterado la cotidianidad de
la localidad, con su modo de vida citadino (o mejor dicho de la marginalidad
caraqueña), y en su gran mayoría desempleados, que contribuyen al aumento de la
pobreza crítica.
Un elemento que ha contribuido con la distribución
espacial de la población en la localidad, a partir de la década de los años 70
hasta el presente, y ha originado un crecimiento poblacional significativo,
está determinado por el desplazamiento de personas de otras localidades hacia
Güigüe; ya que Valencia, Guacara, Los Guayos, y Maracay, sitios de sus trabajos
presentan una alta densidad poblacional y un alto costo de la vivienda. Esto ha
motivado que un alto porcentaje de la población, sólo va a dormir a la
localidad después de un día arduo de trabajo, por tal motivo Güigüe puede ser
denominado “pueblo dormitorio” similar al de Guarenas o los Valles del Tuy. Si
los organismos del Estado han construido 10 urbanizaciones populares, la
iniciativa popular ha construido más de
50 barrios.
Debido al aumento de la población no nacida en el
pueblo los güigüenses han comenzado a distinguir lo propio de lo ajeno, el
nosotros de otros, ha comenzado a defenderse con las armas de sus costumbres,
tradiciones, sus mitos y sus ritos; pero hasta cuando durará su lucha o autodefensa
y quien será el vencedor.
Güigüe en el transcurrir de su devenir histórico, la
población rural ha sido desplazada por la población urbana (ver anexo D);
disminuyendo el índice de analfabetismo (ver anexo E). En 1881 la población
rural estaba representada por un 87,99%, en 1961 por un 51,10% y en 1990 por un
2,55% (ver anexo B). El crecimiento urbanístico de Valencia hacia el sur, ha
“empujado” a las clases desposeídas a construir sus ranchos en las cercanías de
Güigüe; en el trayecto de la carretera que une a la localidad con Valencia, en
sus márgenes derecha e izquierda han sido tomadas para la construcción de
ranchos. La localidad de Tacarigua que es considerada por las autoridades
municipales de Güigüe como parroquia rural; aparece formando parte del área
metropolitana de Valencia, de acuerdo al Plan de Ordenamiento Territorial
realizado por el Ejecutivo regional.
Este hecho parece contradictorio o tal vez paradójico,
que una localidad considerada como rural
para la región, es en la práctica urbana para el municipio. A pesar de ser una
localidad con vocación agrícola, la mayoría de su población cumple funciones de
empleados y obreros fuera de ella. Trabajadores que en su sitio de labores se
adaptan a las nuevas tecnologías y en su localidad consumen lo que ofrece la
industria cultural.
IV. Lo ilusorio de la globalización.
Como es sabido,
la historia regional y local, al igual
que la nacional, responde a tres necesidades básicas del hombre en su
cotidianidad: que conozca su procedencia, que
tome conciencia de la pertenencia
y que tenga certidumbre de la permanencia. Estas tres necesidades en la
actualidad se desdibujan, ya que en ésta
modernidad tardía y capitalismo tardío se nos presentan llenos de incertidumbre, azar, caos
y complejidad . Ya que “imaginamos nuestros lugares de pertenencia residiendo y
viajando de la ciudad y entre ciudades” (García Canclini,1999:165). Las
prácticas sociales y culturales que dan sentido de pertenencia y hacer sentir
diferentes quienes poseen lengua, semejantes formas de organizarse y satisfacer
sus necesidades. Pero ese sentido de pertenencia comienza a deslocalizarse y a
desterritorializarse gracias a las comunidades mediáticas, que permiten a unos pobladores ubicados en un espacio
que no existe señalado en un mapa
mundial, formar parte de una comunidad virtual y consumidores de la
industria cultural.
También es
necesario acotar que: hay tres lugares esenciales en la vida de las personas,
que son historiables: el lugar en donde vivimos, el lugar en el que trabajamos
y el lugar en el que nos reunimos para disfrutar, es decir, el ocio
(Oldemburg,1991). Para la mayoría de los habitantes de Güigüe, ven el primer
lugar (donde viven) simplemente como el lugar donde duermen. Con respecto al
lugar donde trabajan, son muy pocos los que trabajan en la localidad (en la agricultura o el comercio), la
mayoría trabaja en Los Guayos, Valencia
o Maracay lugares industrializados sustitutivos. Por último el lugar en donde
se reúnen para disfrutar; sus abuelos y
padres se concentraban en las plazas, en los bares del pueblo y otros,
pero en la actualidad la mayoría (los jóvenes) prefieren los centros de
“chateo” (Internet) para navegar virtualmente un mundo que no está a su
alcance. O se organizan en grupos para viajar a Valencia a contemplar los
productos que nunca podrán comprar o usar, pero “caminar” o “bucear” por un centro comercial los hace sentirse
parte de esa enorme estructura de cemento, hierro y vidrio como un elemento más
de esa ciudad vitrina.
Compartiendo el
criterio de García Canclini (1999) : La globalización, más que un orden social
o un único proceso, es el resultado de múltiples movimientos, en parte
contradictorios, con resultados abiertos, que implican diversas conexiones
local-global y local-local. La globalización destruye o debilita a los productores poco eficientes
y concede a las culturas periféricas la posibilidad de encapsularse en las
tradiciones locales. La globalización es imaginada o ilusoria porque la
integración abarca a algunos países, algunas regiones y algunas localidades más
que a otras, se podría decir, que desigual y combinada, quedando para la gran
mayoría como una fantasía. La localidad de Güigüe además de ser un ejemplo de
exclusión petrolera es un ejemplo de la ilusión globalizadora.
Atrás ha
quedado, en la localidad, la etapa preglobal, es decir, cuando podíamos
distinguir con nitidez lo local, lo
regional, lo nacional y lo universal. Atrás quedó el Güigüe, en donde todos se
conocían y cada quien sabía cual era el lugar que ocupaba en la sociedad, en
donde el apellido era sinónimo de posición social. El pueblo pasó a ser una
“comunidad imaginada”. Compartiendo lo expresado por Anderson (1997) cuando
expresa que aun los miembros de la nación más pequeña no conocerán jamás a la mayoría de sus
compatriotas, no los verán ni oirán siquiera hablar de ellos. Si los pobladores tienen capacidad de
consumir, entonces, son susceptibles de entrar en el mercado globalizado,
aunque sean las migajas o las copias piratas de VHS o CDM de ese mercado. En la
localidad no hay MacDonald’s pero Valencia está a 29 km, los jóvenes organizan
“excursiones” para conocer, pasear y caminar El Sambil (al norte de Valencia)
o El Metrópolis (ubicado cerca del
Big-Low –terminal de pasajeros). En la actualidad, de acuerdo con Robertson
(1996) existen razones socioeconómicas por las cuales lo global no puede
prescindir de lo local, ni lo local o nacional pueden expandirse, o aún
sobrevivir desconectado de los movimientos globalizadores. La localidad de
Güigüe caracterizada por el atraso, representa a más de 50.000 consumidores
potenciales de Coca-Cola.
V. La interculturalidad inevitable.
La interculturalidad se ha producido a través de las migraciones y de las comunicaciones
mediáticas, estas últimas, con mayor
fuerza e impacto en los años recientes. Después de la Segunda Guerra
Mundial, cerca de la localidad (El Trompillo) funcionó un centro de recepción
de inmigrantes, en donde llegaron ucranianos, polacos, yueslavos, rusos,
húngaros, lituanos, letones y estonianos; algunos de ellos se quedaron,
formaron familias y se han dedicado a la fruticultura y bombas de gasolina. Con
respecto a los que llegaron años más tarde y la actividad que desempeñan, el
Cronista del pueblo nos expresó: “el comercial es el que más ha cambiado en el
pueblo, de aquellas pulperías y pequeñas
tiendas hoy en día contamos , por ejemplo, con supermercados en manos de chinos
(que no forman familia con naturales del pueblo sino con los de su
nacionalidad), los portugueses con panaderías y bares, los árabes con tiendas
de tela y mueblerías, los italianos con
ferreterías” (2002).
A partir de la
década de los años 70, cuando Venezuela se
embriagó con los precios del petróleo, el pueblo vio la llegada de la
inmigración suramericana, constituyendo en su gran mayoría un aporte al
incremento de la marginalidad, esta inmigración está conformada por:
colombianos, peruanos y ecuatorianos. Pero la migración que más impacto en la
localidad fue la caraqueña; gracias a la renta petrolera, el gobierno nacional había construido unas urbanizaciones populares
para los habitantes del pueblo, pero
debido a las lluvias caraqueñas que produjeron los conocidos derrumbes, las
casas fueron cedidas a los damnificados capitalinos. El caraqueño trajo su
forma de hablar, su música, sus gustos, es decir su forma de vivir, la cual
chocó de inmediato con los pueblerinos güigüenses. Este hecho sería un problema
interesante de estudiar (en el futuro), ya que
la mayoría de los estudios se
refieren a la vida de los campesinos en
las ciudades, pero aquí el caso es lo
contrario, en donde es pertinente la pregunta ¿ cómo impactó el pueblo a los citadinos y cual fue el
impacto de ellos en el pueblo ?.
Pero en la actualidad la interculturalidad ha sido más efectiva a través de las
comunicaciones mediáticas. De acuerdo con el Cronista: en la década de los años
40, en la localidad circulaban los diarios caraqueños entre otros, La Esfera y
El Universal y El Carabobeño que es
regional. Las emisoras de radio caraqueñas que escuchaban los güigüenses eran:
Radio Caracas y Radiodifusora Venezuela y las
valencianas La Voz de Carabobo y Radio América. A partir de la década de
los noventa a demás de las caraqueñas AM, las aragüeñas y las carabobeñas AM y
FM, la localidad cuenta con dos estaciones de radio, una ubicada en el centro
del pueblo con una cobertura local y otra en la entrada del pueblo (vía la
Abadía), con una cobertura regional y
desvinculada con la problemática de la localidad. Las estaciones de televisión
nacional y regional (UHF) pueden ser vistas
en la localidad, además del cable (televisión por satélite). En la localidad pueden contarse cuatro centros de Internet, concurrida en su
gran mayoría por jóvenes estudiantes de
bachillerato. Así como varias tiendas de venta y alquiler de videos.
A pesar de que el pueblo es un consumidor de la
cultura de masas, que ha recibido la influencia de migraciones europeas,
suramericana y nacionales. Existe una porción de la población (mayores de 50
años) que se resisten al cambio o a la imposición, hecho normal en el proceso
de la globalización; ya que
subsistencias de las diferencias y la
traductibilidad entre las culturas es limitada. García Canclini expresa que:
más allá de las narrativas fáciles de la homogeneización absoluta y la resistencia
de lo local, la globalización nos confronta con la posibilidad de aprender
fragmentos, nunca la totalidad, de otras culturas, y reelaborar lo que veníamos
imaginando como propio en interacciones y acuerdos con otros, nunca con todos”
(1999:123). Muchos serán los llamados y pocos los escogidos.
A pesar de la influencia avasallante de la industria
cultural y de los coletazos de la globalización
la cultura y la historia
nacional, regional y local no se extinguirán, a pesar de su
inestabilidad e incertidumbre, aunque
sea una reconstrucción influenciada de referentes culturales foráneos. La memoria colectiva seguirá cultivándose en la escuela y con los
mayores. Pero es necesario reconocer con pesimismo que: esa memoria será cada
vez más débil en la medida que se imponga los nuevos escenarios de la cultura
de masas; cada día se irán mezclando esa cultura local, con la nacional y la
internacional-global a través de las comunicaciones mediáticas.
FUENTES:
BIBLIOGRÁFICAS
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Coordinación y Edición: Asdrúbal Baptista. Caracas. Fundación Polar.
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Venezuela. Caracas. Fondo Editorial Tropykos
Robertson,
Roland (1996). Globalization: social theory and
global culture. Great Britain.
Sage.
PUBLICACIONES OFICIALES
-
Dirección de Planificación y Presupuesto del Ejecutivo
del Estado Carabobo.
-
Plan de Ordanamiento
Territorial.
-
Censos Nacionales: OCEI.
-
Memoria y Cuenta de la Alcaldía de Güigüe. 1993.
ARCHIVOS
-
Archivo IAN. Güigüe y Valencia
-
Archivo MAC. Valencia
HEMEROGRAFÍA
-
Diario Noti – Tarde. 02/02/2002. Pág. 10. Entrevista
al Sr. Toro, Presidente de la Asociación de Fruticultores.
ANEXO A
FUENTE: Dirección de
Planificación, Coordinación y Presupuesto. Feo – Caballero 1985 y Censos Nacional.
ANEXO B
POBLACIÓN URBANA Y RURAL
CENSO
|
P.U
|
P.R.
|
% P.R.
|
|||
1881
|
-------------
|
1.158
|
-------------
|
8.543
|
-------------
|
88,06%
|
1891
|
-------------
|
1.308
|
-------------
|
9.591
|
-------------
|
87,99%
|
1920
|
-------------
|
1.277
|
-------------
|
10.191
|
-------------
|
88,86%
|
1926
|
-------------
|
1.501
|
-------------
|
7.799
|
-------------
|
83,86%
|
1936
|
-------------
|
3.098
|
-------------
|
10.908
|
-------------
|
77,88%
|
1941
|
-------------
|
4.137
|
-------------
|
12.664
|
-------------
|
75,38%
|
1950
|
-------------
|
5.265
|
-------------
|
17.046
|
-------------
|
76,40%
|
1961
|
-------------
|
12.873
|
-------------
|
13.497
|
-------------
|
51,10%
|
1971
|
-------------
|
18.067
|
-------------
|
3.792
|
-------------
|
17,35%
|
1981
|
-------------
|
27.659
|
-------------
|
5.189
|
-------------
|
15,80%
|
1990
|
-------------
|
41.609
|
-------------
|
1.087
|
-------------
|
2,55%
|
Aunque el censo de 2002 no ha sido publicado,
de acuerdo a las proyecciones la población rural de Güigüe estará por debajo
del 1% de la población total.
FUENTE: Censos Nacionales OCEI
ANEXO C
CENSOS
|
T. VIVIENDAS
|
RANCHOS
|
CASAS
|
|||
1941
|
-------------
|
1.406
|
-------------
|
1.273
|
-------------
|
133
|
1966
|
-------------
|
5.987
|
-------------
|
4.112
|
-------------
|
1.835
|
1990
|
-------------
|
17.314
|
-------------
|
4.317
|
-------------
|
12.997 (1)
|
(1) Desocupadas: 1.332
Uso ocacional: 388
En construcción: 1.928
FUENTE: Censos Nacionales OCEI.
ANEXO D
AÑO
|
VIVIENDAS
|
HABITANTES
|
PROMEDIO DE HABITANTES POR VIVIENDAS
|
|||
1881
|
---------
|
1.693
|
----------
|
9.701
|
----------
|
5.73
|
1891
|
---------
|
1.793
|
----------
|
10.899
|
----------
|
6.18
|
1920
|
---------
|
1.597
|
----------
|
10.191
|
----------
|
6.38
|
1926
|
--------
|
2.085
|
----------
|
9.300
|
----------
|
4.46
|
1936
|
--------
|
1.507
|
----------
|
14.006
|
----------
|
9.29
|
1941
|
---------
|
1.406
|
----------
|
16.801
|
----------
|
11.94
|
1950
|
---------
|
4.815
|
----------
|
22.311
|
----------
|
4.63
|
1961
|
---------
|
5.493
|
----------
|
28.158
|
----------
|
5.12
|
1971
|
---------
|
3.497
|
----------
|
21.859
|
----------
|
5.91
|
1981
|
---------
|
5.936
|
----------
|
25.849
|
----------
|
4.35
|
1991
|
---------
|
9.401
|
----------
|
45.129
|
----------
|
4.8
|
AÑO
|
LOCALIDAD
|
SUP. KM2
|
POBL.
|
CREC. D.
|
DENS. POBL.
|
1990
|
Güigüe
|
42.692
|
42.696
|
30%
|
375 hab/km2
|
Barrios:50
FUENTE: Censos Nacionales y Feo; 1993
ANEXO
AÑO
|
ANALFABETOS:
10 y más años
|
|
1936
|
55,2%
|
|
1941
|
52,5%
|
|
1956
|
44,3%
|
|
1961
|
34%
|
|
1971
|
26%
|
|
1990
|
12,3%
|
|
LAPSO
|
NACIMIENTOS
|
DEFUNCIONES
|
1961-71
|
20.436
|
3.602
|
1972-81
|
20.456
|
2.952
|
1982-90
|
11.745
|
1.415
|
FUENTE: Censos Nacionales: Feo, 1993
hola estoy realizando mi trabajo de postgrado y usted es una de mis mayores referencias quisiera comunicarme con usted este es mi correo cyntya.amezaga@hotmail.com
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