domingo, 3 de abril de 2016

GÜIGÜE: DE LA EXCLUSIÓN PETROLERA A LO ILUSORIO DE LA GLOBALIZACIÓN

Por: Luis Rafael García Jiménez.


INTRODUCCIÓN.

La localidad de Güigüe, ubicada a Sur – Este del estado Carabobo y a sólo 29 Km. de distancia de Valencia (capital del estado y ciudad industrial de Venezuela) y  a 188 Km. de distancia de la capital de la República (distribuidora de la renta petrolera). Güigüe, capital del municipio autónomo Carlos Arvelo, es considerada la localidad más pobre del estado Carabobo. La Venezuela petrolera llegará tarde a Güigüe, hasta muy avanzado el siglo XX, la localidad mantendrá las características propias de la nación agropecuaria, el pueblo ha sido excluido  del circuito de distribución de la renta petrolera, como bien lo expresa Briceño – León (1991); en las zonas de exclusión, también llega el ingreso petrolero, pero en mucha menos cuantía, donde domina el abandono y la incurría, y que se convierten en zonas de expulsión de la población. Pero, la localidad de Güigüe no ha sido una zona de expulsión de la población,  sino que, debido a su cercanía con Valencia y  Maracay, se ha convertido en un pueblo dormitorio. La globalización ha llegado a la localidad de Güigüe, pero como un consumidor marginal y periférico  mas de la industria cultural. La interculturalidad se ha producido a través, primero de las migraciones y segundo con más fuerza con las comunicaciones mediáticas. En el presente trabajo, se tratará de inferir (a manera de aproximación) a partir de una localidad (zona específica) conclusiones o representación  sobre la sociedad nacional (Venezuela) y el mundo globalizado. Se analizará a Güigüe (comunidad local) como una singularidad; en relación con Venezuela y el capitalismo tardío como totalidad. Ya  que compartiendo lo planteado por Briceño – León: “Lo macro no existe sin esta suma atropellada e infinita de microcircunstancias y de autores individuales superpuestos en el tiempo” (1991; 15).

I . De Pocos conocidos  a muchos imaginados.

La localidad de Güigüe ha girado en torno al Lago de Valencia, fue un pueblo en formación, sin efectuarse fundación (como todos los pueblos de Venezuela y de Iberoamérica, el pueblo fue inventado por España en su proceso de conquista y colonización), este hecho sería lo de menos ya que; el problema no es encontrar el acta de fundación de un pueblo, lo que es necesario es buscar las condiciones sociales, culturales, cotidianas, materiales y energéticas de manifestación de los primeros hombres que poblaron progresivamente a la localidad, es decir, la vida.
En sus orígenes, sus tierras fueron asignadas en donadío, por el gobernador Diego de Osorio a Tomás de Matute, el 18 de mayo de 1596. El Valle de Güigüe, desde la época de los encomenderos  hasta finales del siglo XIX estuvo en la jurisdicción de Valencia: para el año de 1753 figuraba como pueblo de doctrina, en 1761 como pueblo, en 1810 Tenientazgo;  1824 parroquia del Cantón Valencia hasta 1856. (Pérez, 1967) (Feo; 1985-1991-1993). En 1917 Güigüe será la capital del Distrito Gómez y en 1936, lo será del Distrito Carlos Arvelo.
Durante los siglos XVII y XVIII, más de veinte propietarios mantuvieron el control de la localidad, sus haciendas se mantenían con la producción del cacao. En el siglo XIX se redujo a menos de veinte propietarios; en los primeros años del siglo XX a doce; y a partir de 1905, Juan Vicente Gómez hasta su muerte (1935) será el dueño mayoritario y casi absoluto de la localidad; ya el café ha desplazado al cacao y la caña comenzará su ascenso hasta desplazar al café, inclusive, Gómez, será el principal accionista del central azucarero Tacarigua, el cual se mantendría activo hasta finales de la década de los años 80.
Durante el gobierno de López Contreras, todas las propiedades del general Gómez y sus familiares fueron expropiadas. Antes de la reforma agraria, la nación era propietaria de 29.297,38 hectáreas, después de ésta, será propietaria de 96,18% de la localidad (Fuente: IAN sede Güigüe, 1994). El área urbana de Güigüe está conformada por el 0,79% y las tierras privadas en 3,03% (Memoria y Cuenta Alcaldía de Güigüe, 1993. IAN, 1994). Después de la reforma agraria, de acuerdo con cifras suministradas por el MAC (1994) para el año 1980, en la localidad no existían grandes propietarios de tierra, eran solamente ocho medianos propietarios de tierra. Este hecho convierte a la localidad en un caso muy particular; ya que será el mismo Estado venezolano el gran propietario de las tierras y la gran mayoría de la población está sumergida en una pobreza crítica.
La localidad subsiste gracias al situado constitucional, es decir, de la renta petrolera, que por su poco monto Güigüe se ha mantenido en la condición de exclusión. Y a su cercanía a la ciudad industrial de Venezuela, Valencia, quien forma parte de las zonas de inclusión en el circuito de distribución de la renta petrolera. Para bien o para mal: “La sociedad venezolana cambio de manera vertiginosa en este siglo como resultado del impacto del petróleo. Primero de su exploración y explotación y luego de la renta petrolera” (Briceño – León, 1999; 19).

II. Del Cacao a los Cítricos.

La localidad de Güigüe, así como las localidades cercanas al Lago de Valencia, por la fertilidad de sus tierras constituyó a lo largo del período colonial uno de los centros de la producción agropecuaria de la provincia de Caracas o Venezuela, además de los cultivos de cacao (el principal), tabaco y añil: la cuenca concentró una gran actividad ganadera en su interior (Briceño, 1978). En los primeros años del siglo XX, era considerada el granero de Valencia y uno de los centros productivos más importantes de la región central.
La producción agrícola en la localidad llega a su máximo nivel durante la dominación gomecista. Llegó a tener hasta un tren que recorría una longitud parcial de 4,81 Km., el trayecto del pequeño ferrocarril era de Boca de Río al pueblo de Güigüe, constituído con capital alemán, quienes lo venden a Gómez en el año 1929, adquiriendo también el vapor Valencia II. 
La crisis de la economía agroexportadora, acentuada con el descenso de los precios en el mercado internacional del café a partir de 1929: “el mercado del café sufrió una gran caída, los precios descendieron hasta llegar a un cuarto de su valor anterior, poniendo en gran aprieto a los propietarios que no tenían como pagar sus deudas” (Briceño – León, “Hilos que tejen la vida social”, 132). Pero esta crisis se notará en la localidad a partir  de 1935, como se verá más adelante.
Aunque la agroexportación había constituido el pilar fundamental de la forma social venezolana durante cuatro siglos, sin embargo, los efectos sociales de estas modificaciones fueron rápidamente atenuadas por la irradiación de los efectos de la renta petrolera. Al descender los precios del café, cayó bruscamente el nivel de la remuneración de la mano de obra y se restringió la oferta del empleo en la agricultura; principalmente por el abandono de la agroexportación, en muchos venezolanos se produjo depauperación generalizada de la mano de obra (Ríos de Hernández y Prato, 1990; 34-35). Pero Güigüe no sentirá al momento la crisis de la agroexportación; ya que el “dueño” de la localidad era Gómez; como ya hemos visto, para el mismo año el dictador había adquirido el Vapor Valencia II  y el pequeño ferrocarril. Para el año de 1926, Güigüe con 9.300 habitantes solamente 2.213 se dedicaban a la actividad agrícola y 1.873 eran desempleados; ya que para la actividad agrícola utilizaba El Dictador la mano de obra de los soldados - reclutas, acantonados en el cuartel “Naverán” ubicado en la localidad.
Con la muerte del dictador, la nación expropia sus propiedades y la inmensa mayoría de los campesinos que ocupaban esas tierras o los que las invadieron, desarrollaron una agricultura  de subsistencia. Para los años 50 estaban dedicados a la actividad agrícola 517 personas, distribuidas en:
Propietarios
38
Arrendatarios
279
Aparceros
56
Ocupantes
129
Condición mixta
16
Fuente: Censo agropecuario de 1950

La localidad de Güigüe con la mayoría de su extensión territorial en manos del Estado, se convertiría en un modelo para la aplicación de la Reforma Agraria, bandera populista del gobierno de Rómulo Betancourt: “Para nosotros la reforma agraria fue más una política social que una política económica, es decir, con la reforma agraria no se procuraba hacer más productivo el campo, y, en consecuencia, impulsar la creación de riqueza, sino que fue tan sólo otro modo de gastar la riqueza petrolera. El proceso de reforma agraria pretendió cambiar al campesino, un Juan Bimba en alpargatas y sin tierras, en un trabajador moderno del campo, propietario y tecnificado” (Briceño – León, “Hilos que tejen la vida social”; 139-140).
Gracias a dicha Ley,  pesan a manos de los campesinos güigüenses, más de 35.000 hectáreas, a  través del IAN. Durante la década de los años 60, las empresas campesinas fueron modelo de productividad, pero dicha productividad no irá más allá de los años setenta, tenemos por ejemplo, que las hectáreas cultivadas irán disminuyendo progresivamente. De acuerdo al IAN (1994)

Renglón

Hectáreas
1950
1960
1990
Caña
2.513,6
3.319,4
886
Café
2.492,7
2.400
456
Maíz
1.379,1
1.802
271
Total
6.385,4
7.521,9
1.609


La Reforma Agraria aumentó solamente 1.136,50 hectáreas en producción y para 1990 dejaron de sembrarse 5.912,4 hectáreas.
A partir de la década de los años 70, se inició la siembra de cítricos (naranja, limones y mandarina), llegando en la década de los 80 a explotar a Europa, Estados Unidos y Brasil; pero la sobre evolución del bolívar acabó con las exportaciones; dirigiéndose la producción al mercado local y a la agroindustria. Es necesario señalar la actividad fruticultora utiliza muy poca mano de obra. En esta actividad resaltan la Finca “La Cegobiana” y el Fundo “Los Pinos”, que son los mayores productores.
De acuerdo con Luis E. Toro, Presidente de la Asociación de Fruticultores (Diario Noti – Tarde: pág. 10.  02/02/2002) en la actualidad de producen: 
Naranja: 1000 hectáreas, densidad de siembra 300 a 400 árboles por hectáreas, promedia alrededor de unos 350.000 árboles de naranjas, con una producción estimada entre 20 a 25 mil toneladas en el año.
Limones: 1500 hectáreas, densidad de siembra  de 300 a 400 matas, promedia alrededor de unos 425.000 árboles, con una producción promedio estimada de 40 mil toneladas.
Mandarina: 50 hectáreas. Para un total de 2550 hectáreas sembradas de cítricos. Representan el 7,29% del total de  tierras aptas para la agricultura.
Después de la reforma agraria, la agricultura ha sido un híbrido desde el punto de vista del modo de producción; coexisten la agricultura de tipo capitalista (los fruticultores) con la agricultura de subsistencia (conucos) dentro de un marco estructural de alta regresividad. De acuerdo al espíritu de la Ley, el objetivo era eliminar el latifundio; pero en Güigüe el gran latifundista era el propio Estado, los campesinos formaron parte de las empresas campesinas,para volver a ser conuqueros.

III. Pueblo Dormitorio.

La población de Güigüe a partir del año 1747 se ha mantenido en ascenso (lento con respecto a otras localidades de Carabobo), con las excepciones de 1926 y 1971 (ver anexo A), la primera se debió a la crisis económica local (debido a que Gómez utilizaba la mano de obra de los soldados – reclutas); y la segunda por la desmembración de Tacarigua. Así como el descenso progresivo de la población rural con respecto a la urbana.
La localidad se asentó en las cercanías del Río Güigüe (a su margen derecha) y al sur del Lago de Valencia. En la medida que las aguas del lago se retiraban, los primeros pobladores no se expandieron con la construcción de viviendas (como lo hicieron en otras localidades), sino que utilizaron sus fértiles tierras para la agricultura. En los últimos años con el aumento del volumen de las aguas del lago, se han perdido progresivamente zonas cultivadas (en otras localidades se han perdido viviendas).
Las características geográficas y las condiciones sociales, llevó a sus habitantes, en el pasado, a construir mayoritariamente viviendas de bahareque, techo de paja y piso de tierra, esto fue debido a “la posible influencia de esclavos en la fabricación de la casa tradicional del campesino venezolano” (Acosta S., 1968;15). Aún en 1980, se calculaba unas 3.000 casas de bahareque (Esparragoza, 1981). En 1941 se censaron 1273 ranchos, de 1406 casas  la eliminación de excretas: Wc 41 (sanitarios), letrinas 122 y en el suelo 1225. En 1990 se censaron 4.317 ranchos; a principios del siglo XXI se mantiene la construcción de casas de bahareque y el rancho de madera y zinc (ver anexo C).
Con la iniciativa de Malariología, INAVI (nacional) e INREVI (regional), se han construido en la localidad alrededor de 10 urbanizaciones populares, gracias a la renta petrolera; algunas de ellas ocupadas por damnificados caraqueños, quienes han alterado la cotidianidad de la localidad, con su modo de vida citadino (o mejor dicho de la marginalidad caraqueña), y en su gran mayoría desempleados, que contribuyen al aumento de la pobreza crítica.
Un elemento que ha contribuido con la distribución espacial de la población en la localidad, a partir de la década de los años 70 hasta el presente, y ha originado un crecimiento poblacional significativo, está determinado por el desplazamiento de personas de otras localidades hacia Güigüe; ya que Valencia, Guacara, Los Guayos, y Maracay, sitios de sus trabajos presentan una alta densidad poblacional y un alto costo de la vivienda. Esto ha motivado que un alto porcentaje de la población, sólo va a dormir a la localidad después de un día arduo de trabajo, por tal motivo Güigüe puede ser denominado “pueblo dormitorio” similar al de Guarenas o los Valles del Tuy. Si los organismos del Estado han construido 10 urbanizaciones populares, la iniciativa popular ha construido más de  50 barrios.
Debido al aumento de la población no nacida en el pueblo los güigüenses han comenzado a distinguir lo propio de lo ajeno, el nosotros de otros, ha comenzado a defenderse con las armas de sus costumbres, tradiciones, sus mitos y sus ritos; pero hasta cuando durará su lucha o autodefensa y quien será el vencedor.
Güigüe en el transcurrir de su devenir histórico, la población rural ha sido desplazada por la población urbana (ver anexo D); disminuyendo el índice de analfabetismo (ver anexo E). En 1881 la población rural estaba representada por un 87,99%, en 1961 por un 51,10% y en 1990 por un 2,55% (ver anexo B). El crecimiento urbanístico de Valencia hacia el sur, ha “empujado” a las clases desposeídas a construir sus ranchos en las cercanías de Güigüe; en el trayecto de la carretera que une a la localidad con Valencia, en sus márgenes derecha e izquierda han sido tomadas para la construcción de ranchos. La localidad de Tacarigua que es considerada por las autoridades municipales de Güigüe como parroquia rural; aparece formando parte del área metropolitana de Valencia, de acuerdo al Plan de Ordenamiento Territorial realizado por el Ejecutivo regional.
Este hecho parece contradictorio o tal vez paradójico, que  una localidad considerada como rural para la región, es en la práctica urbana para el municipio. A pesar de ser una localidad con vocación agrícola, la mayoría de su población cumple funciones de empleados y obreros fuera de ella. Trabajadores que en su sitio de labores se adaptan a las nuevas tecnologías y en su localidad consumen lo que ofrece la industria cultural.
IV. Lo ilusorio de la globalización.
Como es sabido, la  historia regional y local, al igual que la nacional, responde a tres necesidades básicas del hombre en su cotidianidad: que conozca su procedencia, que  tome  conciencia de la pertenencia y que tenga certidumbre de la permanencia. Estas tres necesidades en la actualidad se desdibujan, ya que en ésta  modernidad tardía y capitalismo tardío se nos  presentan llenos de incertidumbre, azar, caos y complejidad . Ya que “imaginamos nuestros lugares de pertenencia residiendo y viajando de la ciudad y entre ciudades” (García Canclini,1999:165). Las prácticas sociales y culturales que dan sentido de pertenencia y hacer sentir diferentes quienes poseen lengua, semejantes formas de organizarse y satisfacer sus necesidades. Pero ese sentido de pertenencia comienza a deslocalizarse y a desterritorializarse gracias a las comunidades mediáticas, que  permiten a unos pobladores ubicados en un espacio que no existe señalado en un mapa  mundial, formar parte de una comunidad virtual y consumidores de la industria cultural.
También es necesario acotar que: hay tres lugares esenciales en la vida de las personas, que son historiables: el lugar en donde vivimos, el lugar en el que trabajamos y el lugar en el que nos reunimos para disfrutar, es decir, el ocio (Oldemburg,1991). Para la mayoría de los habitantes de Güigüe, ven el primer lugar (donde viven) simplemente como el lugar donde duermen. Con respecto al lugar donde trabajan, son muy pocos los que trabajan en la localidad (en  la agricultura o el comercio), la mayoría  trabaja en Los Guayos, Valencia o Maracay lugares industrializados sustitutivos. Por último el lugar en donde se reúnen para disfrutar; sus abuelos y  padres se concentraban en las plazas, en los bares del pueblo y otros, pero en la actualidad la mayoría (los jóvenes) prefieren los centros de “chateo” (Internet) para navegar virtualmente un mundo que no está a su alcance. O se organizan en grupos para viajar a Valencia a contemplar los productos que nunca podrán comprar o usar, pero “caminar” o “bucear”  por un centro comercial los hace sentirse parte de esa enorme estructura de cemento, hierro y vidrio como un elemento más de esa ciudad vitrina.
Compartiendo el criterio de García Canclini (1999) : La globalización, más que un orden social o un único proceso, es el resultado de múltiples movimientos, en parte contradictorios, con resultados abiertos, que implican diversas conexiones local-global y local-local. La globalización destruye  o debilita a los productores poco eficientes y concede a las culturas periféricas la posibilidad de encapsularse en las tradiciones locales. La globalización es imaginada o ilusoria porque la integración abarca a algunos países, algunas regiones y algunas localidades más que a otras, se podría decir, que desigual y combinada, quedando para la gran mayoría como una fantasía. La localidad de Güigüe además de ser un ejemplo de exclusión petrolera es un ejemplo de la ilusión globalizadora. 
Atrás ha quedado, en la localidad, la etapa preglobal, es decir, cuando podíamos distinguir  con nitidez lo local, lo regional, lo nacional y lo universal. Atrás quedó el Güigüe, en donde todos se conocían y cada quien sabía cual era el lugar que ocupaba en la sociedad, en donde el apellido era sinónimo de posición social. El pueblo pasó a ser una “comunidad  imaginada”. Compartiendo  lo expresado por Anderson (1997) cuando expresa que aun los miembros de la nación más pequeña  no conocerán jamás a la mayoría de sus compatriotas, no los verán ni oirán siquiera hablar de ellos.  Si los pobladores tienen capacidad de consumir, entonces, son susceptibles de entrar en el mercado globalizado, aunque sean las migajas o las copias piratas de VHS o CDM de ese mercado. En la localidad no hay MacDonald’s pero Valencia está a 29 km, los jóvenes organizan “excursiones” para conocer, pasear y caminar El Sambil (al norte de Valencia) o  El Metrópolis (ubicado cerca del Big-Low –terminal de pasajeros). En la actualidad, de acuerdo con Robertson (1996) existen razones socioeconómicas por las cuales lo global no puede prescindir de lo local, ni lo local o nacional pueden expandirse, o aún sobrevivir desconectado de los movimientos globalizadores. La localidad de Güigüe caracterizada por el atraso, representa a más de 50.000 consumidores potenciales de Coca-Cola.  
V. La interculturalidad inevitable.
La interculturalidad se ha producido a través  de las migraciones y de las comunicaciones mediáticas, estas últimas, con mayor  fuerza e impacto en los años recientes. Después de la Segunda Guerra Mundial, cerca de la localidad (El Trompillo) funcionó un centro de recepción de inmigrantes, en donde llegaron ucranianos, polacos, yueslavos, rusos, húngaros, lituanos, letones y estonianos; algunos de ellos se quedaron, formaron familias y se han dedicado a la fruticultura y bombas de gasolina. Con respecto a los que llegaron años más tarde y la actividad que desempeñan, el Cronista del pueblo nos expresó: “el comercial es el que más ha cambiado en el pueblo, de aquellas  pulperías y pequeñas tiendas hoy en día contamos , por ejemplo, con supermercados en manos de chinos (que no forman familia con naturales del pueblo sino con los de su nacionalidad), los portugueses con panaderías y bares, los árabes con tiendas de tela y  mueblerías, los italianos con ferreterías” (2002). 
A partir  de la década de los años 70, cuando Venezuela se  embriagó con los precios del petróleo, el pueblo vio la llegada de la inmigración suramericana, constituyendo en su gran mayoría un aporte al incremento de la marginalidad, esta inmigración está conformada por: colombianos, peruanos y ecuatorianos. Pero la migración que más impacto en la localidad fue la caraqueña; gracias a la renta petrolera, el  gobierno nacional  había construido unas urbanizaciones populares para los habitantes del pueblo,  pero debido a las lluvias caraqueñas que produjeron los conocidos derrumbes, las casas fueron cedidas a los damnificados capitalinos. El caraqueño trajo su forma de hablar, su música, sus gustos, es decir su forma de vivir, la cual chocó de inmediato con los pueblerinos güigüenses. Este hecho sería un problema interesante de estudiar (en el futuro), ya que  la mayoría de  los estudios se refieren a la vida de los  campesinos en las ciudades, pero aquí el caso es  lo contrario, en donde es pertinente la pregunta ¿ cómo impactó  el pueblo a los citadinos y cual fue el impacto de ellos en el pueblo ?.   
Pero en la actualidad la interculturalidad  ha sido más efectiva a través de las comunicaciones mediáticas. De acuerdo con el Cronista: en la década de los años 40, en la localidad circulaban los diarios caraqueños entre otros, La Esfera y El Universal  y El Carabobeño que es regional. Las emisoras de radio caraqueñas que escuchaban los güigüenses eran: Radio Caracas y Radiodifusora Venezuela y las  valencianas La Voz de Carabobo y Radio América. A partir de la década de los noventa a demás de las caraqueñas AM, las aragüeñas y las carabobeñas AM y FM, la localidad cuenta con dos estaciones de radio, una ubicada en el centro del pueblo con una cobertura local y otra en la entrada del pueblo (vía la Abadía), con una cobertura  regional y desvinculada con la problemática de la localidad. Las estaciones de televisión nacional y regional (UHF) pueden ser vistas  en la localidad, además del cable (televisión por satélite).  En la localidad pueden contarse  cuatro centros de Internet, concurrida en su gran mayoría  por jóvenes estudiantes de bachillerato. Así como varias tiendas de venta y alquiler de videos.
A pesar de que el pueblo es un consumidor de la cultura de masas, que ha recibido la influencia de migraciones europeas, suramericana y nacionales. Existe una porción de la población (mayores de 50 años) que se resisten al cambio o a la imposición, hecho normal en el proceso de la  globalización; ya que subsistencias de las diferencias  y la traductibilidad entre las culturas es limitada. García Canclini expresa que: más allá de las narrativas fáciles de la homogeneización absoluta y la resistencia de lo local, la globalización nos confronta con la posibilidad de aprender fragmentos, nunca la totalidad, de otras culturas, y reelaborar lo que veníamos imaginando como propio en interacciones y acuerdos con otros, nunca con todos” (1999:123). Muchos serán los llamados y pocos los escogidos.
A pesar de la influencia avasallante de la industria cultural y de los coletazos de la globalización  la cultura y la historia  nacional, regional y local no se extinguirán, a pesar de su inestabilidad e incertidumbre,  aunque sea una  reconstrucción  influenciada de referentes culturales  foráneos. La memoria colectiva  seguirá cultivándose en la escuela y con los mayores. Pero es necesario reconocer con pesimismo que: esa memoria será cada vez más débil en la medida que se imponga los nuevos escenarios de la cultura de masas; cada día se irán mezclando esa cultura local, con la nacional y la internacional-global a través de las comunicaciones mediáticas.

FUENTES:

BIBLIOGRÁFICAS

Acosta S., Miguel (1968): Las ideas de los esclavos negros en América. Caracas. Talleres gráficos del Congreso de la República. 
Anderson, Benedit (1996). Comunidades imaginadas. México. Fondo de Cultura Económica.
Briceño, Jesús (1978): Nociones hidrográficas del estado Carabobo. Valencia. Ediciones del Ejecutivo.
Briceño - León, Roberto (1991): Los efectos perversos del petróleo. Caracas. Fondo Editorial Acta Científica Venezolana y Consorcio de Ediciones Capriles.
____________ (1999): La sociedad del Siglo XX: Una modernidad inconclusa. En: Visiones del siglo XX Venezolano. Caracas. Celar. Comisión Presidencial del V Centenario de Venezuela.
____________: Hilos que tejen la vida social. En: Venezuela siglo XX. Visiones y Testimonios. Coordinación y Edición: Asdrúbal Baptista. Caracas. Fundación Polar.
Esparragoza, Ramón (1981): ¿Qué es el Distrito Carlos Arvelo?. Caracas. Editorial Cotograf.
Feo – Caballero, Osvaldo (1985): Descripción geográfica y estadística del estado Carabobo. Valencia. Corplan, Gobernación del Estado.
____________ (1991): Memoria Censal y Toponímica del estado Carabobo. Valencia. Seplan. Raúl Clemente Editores.
García Canclini, Néstor (1995). Consumidores y ciudadanos. Conflictos multiculturales de la globalización.  México. Editorial Grijalbo.
___________________ (1999)  Globalización imaginada Buenos Aires. Editorial Paidós.
Oldemburg, Ray (1991). The Great Good Place... New York. Paragan House.
Pérez Linares, Virginia:  (1967): El Río Cabriales y su Lago. Biblioteca y temas Carabobeños.
Ríos de Hernández y Prato, Nelson (1990): Las transformaciones de la agricultura en Venezuela. Caracas. Fondo Editorial Tropykos
Robertson, Roland (1996). Globalization: social theory and  global culture.  Great Britain. Sage.

PUBLICACIONES OFICIALES

-          Dirección de Planificación y Presupuesto del Ejecutivo del Estado Carabobo.
-          Plan de Ordanamiento  Territorial.
-          Censos Nacionales: OCEI.
-          Memoria y Cuenta de la Alcaldía de Güigüe. 1993.

ARCHIVOS

-          Archivo IAN. Güigüe y Valencia
-          Archivo MAC. Valencia

HEMEROGRAFÍA

-          Diario Noti – Tarde. 02/02/2002. Pág. 10. Entrevista al Sr. Toro, Presidente de la Asociación de Fruticultores.

ANEXO A

FUENTE: Dirección de Planificación, Coordinación y Presupuesto. Feo – Caballero 1985 y Censos Nacional.

ANEXO B


POBLACIÓN URBANA Y RURAL


CENSO

P.U

P.R.

% P.R.
1881
-------------
1.158
-------------
8.543
-------------
88,06%
1891
-------------
1.308
-------------
9.591
-------------
87,99%
1920
-------------
1.277
-------------
10.191
-------------
88,86%
1926
-------------
1.501
-------------
7.799
-------------
83,86%
1936
-------------
3.098
-------------
10.908
-------------
77,88%
1941
-------------
4.137
-------------
12.664
-------------
75,38%
1950
-------------
5.265
-------------
17.046
-------------
76,40%
1961
-------------
12.873
-------------
13.497
-------------
51,10%
1971
-------------
18.067
-------------
3.792
-------------
17,35%
1981
-------------
27.659
-------------
5.189
-------------
15,80%
1990
-------------
41.609
-------------
1.087
-------------
2,55%

Aunque el censo de 2002 no ha sido publicado, de acuerdo a las proyecciones la población rural de Güigüe estará por debajo del 1% de la población total.

FUENTE: Censos Nacionales OCEI

ANEXO C


CENSOS

T. VIVIENDAS

RANCHOS

CASAS
1941
-------------
1.406
-------------
1.273
-------------
133
1966
-------------
5.987
-------------
4.112
-------------
1.835
1990
-------------
17.314
-------------
4.317
-------------
12.997 (1)

(1)       Desocupadas: 1.332
            Uso ocacional: 388
En construcción:  1.928
FUENTE: Censos Nacionales OCEI.

ANEXO D





AÑO



VIVIENDAS



HABITANTES

PROMEDIO DE HABITANTES POR VIVIENDAS
1881
---------
1.693
----------
9.701
----------
5.73
1891
---------
1.793
----------
10.899
----------
6.18
1920
---------
1.597
----------
10.191
----------
6.38
1926
--------
2.085
----------
9.300
----------
4.46
1936
--------
1.507
----------
14.006
----------
9.29
1941
---------
1.406
----------
16.801
----------
11.94
1950
---------
4.815
----------
22.311
----------
4.63
1961
---------
5.493
----------
28.158
----------
5.12
1971
---------
3.497
----------
21.859
----------
5.91
1981
---------
5.936
----------
25.849
----------
4.35
1991
---------
9.401
----------
45.129
----------
4.8

AÑO
LOCALIDAD
SUP. KM2
POBL.
CREC. D.
DENS. POBL.
1990
Güigüe
42.692
42.696
30%
375 hab/km2

Barrios:50

FUENTE: Censos Nacionales y Feo; 1993

ANEXO


AÑO
ANALFABETOS:
10 y más años

1936
55,2%
1941
52,5%
1956
44,3%
1961
34%
1971
26%
1990
12,3%




LAPSO
NACIMIENTOS
DEFUNCIONES
1961-71
20.436
3.602
1972-81
20.456
2.952
1982-90
11.745
1.415



FUENTE: Censos Nacionales: Feo, 1993

1 comentario:

  1. hola estoy realizando mi trabajo de postgrado y usted es una de mis mayores referencias quisiera comunicarme con usted este es mi correo cyntya.amezaga@hotmail.com

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