sábado, 12 de octubre de 2019

MONSEÑOR ADAM: UN ACTIVISTA CULTURAL.



Por: Luis Rafael García Jiménez.

Conversatorio en el Auditorio de la Iglesia  San Francisco – Valencia-  (12-10-2019).

Introducción.

            El presente trabajo fue presentado en el Conversatorio “Obispos de Valencia” , realizado en el templo de San Francisco  de Valencia, bajo los auspicios de La Arquidiócesis de Valencia y la Academia de Historia del Estado Carabobo.

            La parte correspondiente a Monseñor Gregorio Adam fue desarrollada por mi persona, en tal sentido dividí mi intervención en los siguientes puntos: En la  primera parte llamada “De discurso a libro”, se habla de cómo llegué a investigar la vida y obra de Monseñor Adam para presentarlo como discurso de incorporación al Centro de Historia o Academia y cómo llegó a convertirse en el libro “Monseñor Adam Hacedor de Cultura.

            En la parte II trata sobre “Monseñor Adam y la mirada de sus amigos”, en esta parte se hace referencia de como sus amigos hablan de la personalidad de Monseñor y su sentido del humor y su sentido de la amistad, así como la actividad realizada por él.

            La III parte hace referencia a Monseñor Adam y la política, en ella se ve los encuentros o desencuentros de Monseñor afrontados  por él durante las dictaduras de Juan Vicente Gómez y de Marcos Pérez Jiménez.

            Por último  la parte número IV  se hace referencia  a: “Monseñor la Educación y la Universidad”, vemos su labor como educador, fundador de escuelas y su lucha por la re-apertura  de la Universidad de Carabobo.

            A Monseñor Adam lo vi  como un Hacedor de Cultura hace más de 30 años cuando lo investigué la primera vez y ahora lo veo, además de ello,  como un Activista Cultural sin comparación en la ciudad que lo vio nacer.

I.- De discurso a libro.

            Cuando fui electo, hace 32 años, Miembro Correspondiente al Centro de Historia del Estado Carabobo (hoy Academia), su presidente el Dr. Fabián de Jesús Díaz me invitó a su oficina en la Casa de La Estrella, para hablar sobre mi discurso de incorporación. Asistí con la expectativa y la interrogante sobre la agenda de la reunión. Después de una larga charla en la oficina de la presidencia y después en un banco de los pasillos de la histórica casona, el Dr. Díaz me solicitó que mi discurso de incorporación versara  sobre Monseñor Gregorio Adam. Ya yo tenía en mente el futuro discurso de incorporación, pero el Dr. Díaz no me hacia una sugerencia, era una propuesta casi como una imposición (en el buen sentido de la palabra). El Dr. Díaz comenzó hablar de Mons. Adam, de su vida intelectual y pastoral y me recalcó que fue Miembro Correspondiente a la Academia Nacional de la Historia.

            Le dije al Dr. Díaz que sí, que yo investigaría sobre Monseñor Adam, pero quería que me diera tiempo suficiente para realzar la investigación. De inmediato con buen ánimo me invitó a su casa para prestarme material bibliográfico.

            Inicié el arqueo heurístico preliminar y la ubicación de las fuentes históricas (primarias y secundarias) sobre mi personaje, en este  primer acercamiento con Monseñor, no me quedó duda en llamar a mi trabajo de incorporación: “Monseñor Adam Hacedor de Cultura”.

            Una vez presentado el discurso de incorporación su respuesta o contestación  lo realizó Luis Cubillán, aunque no compartió conmigo la bases teóricas, estuvo de acuerdo con la importancia y trayectoria de mi personaje investigado. Un gran amigo y  maestro  (responsable  de mi dedicación  a la educación) Francisco Ramón Velásquez, para la época Presidente de la Sociedad Bolivariana me sugirió publicar el discurso de incorporación y gracias a las gestiones de Luis Vizcaya, el Rector e historiador Elis Mercado la Universidad de Carabobo publicó  mi primer libro: Monseñor Adam Hacedor de Cultura”.

II. - Monseñor y la mirada de sus amigos.

            1.-  En la investigación realizada poco a poco fui descubriendo la amistad  fraterna entre el Dr. Díaz y Mons. Adam, de inmediato pensé que con razón el Dr. Díaz quería como una especie de homenaje a su gran amigo. Monseñor José Ali Lebrún  nos cuenta que: cuando era presbítero,  fue a buscar a Monseñor Adam a la Casa Páez, para la época sede del Instituto Científico de Carabobo, al llegar a la Casa, cito: “encontré a Monseñor Adam con el Dr. Fabián de Jesús Díaz en amena charla. Al verme el Obispo de Valencia se dirigió a mí con su proverbial gentileza. Padre Lebrún voy a tener el gusto de presentarle a este ilustre médico carabobeño aprécielo y sea muy amigo suyo” (1).

            Más adelante refiere Monseñor Lebrún: “Una de las  características de Monseñor Adam fue el sentido del humor que le acompañó toda su vida. Le complacía jugarse y soportar las bromas de sus amigos, cosa rodeaba la simpatía de su compañía. (2). Poseía  claridad y sonoridad de su voz y dotes de buen lector en voz alta.  En el año de 1963, cuando la Universidad de Carabobo le rindió un homenaje  a Mons. Adam, el Dr. José Ángel Hernández expresó: “Ágil arquitectura mental; expresión atildada y profunda; magnifica simiente humana; de varonil elegancia y presencia; la sonrisa franca, austero en su vivir que no consentía lujos ni comodidades, extremado en la pulcritud”. (3).

            En la partida de bautizo  y en la partida de nacimiento  aparece: Juan Luis Gregorio, pero, cuando saca por primera vez su cédula de identidad (con el pasaporte Diplomático) solamente coloca Gregorio y la fecha de nacimiento señalada es 27 de septiembre de 1893, nace un año después del nacimiento de la Universidad de Carabobo, durante el gobierno de Joaquín Crespo, su vida transcurrirá en dictaduras, sólo verá el ensayo democrático de Gallegos. Así como tres años de la naciente democracia del siglo XX y de la re-apertura de la Universidad de Carabobo., ya que fallece en su despacho el 11 de julio de 1961.

Monseñor Gregorio Adam será el tercer Obispo de Valencia y como pocos saben esta tierra de Carabobo ha sido cuna de obispos, arzobispos y un Cardenal. , por ejemplo:

 Finalizando el siglo XVIII el guacareño Francisco de Ibarra fue el primer  arzobispo de Venezuela  cumplió funciones en Caracas y Guayana (siendo su primer obispo). Después serán obispos o arzobispos: José Ali Lebrún y Nelson Antonio Martínez  de Puerto Cabello: Francisco Antonio Granadillo y Tulio Manuel Chirivella ambos de Aguirre; Diego Rafael Padrón de Montalbán. Sergio Godoy de Bejuma. Y los valencianos: Mons. Francisco Marvéz primer obispo de Maracaibo; el primer Obispo de San Cristóbal Tomás Antonio Sanmiguel, Gregorio  Adam, Francisco  José Iturriza, Luis Eduardo Henríquez Jiménez, Ramón Antonio Linares, José Vicente Henríquez, Alfredo José Rodríguez, Francisco de Guruceaga, Cosme Alterio Laponte, Reinaldo del Prette Lissot. Estos carabobeños estarán en: Caracas, Guayana, Barquisimeto, Maracay, Margarita, Cumaná, el Alto Orinoco, Maturín, Maracaibo, San  Cristóbal; desarrollando sus actividades pastorales.

Monseñor Adam se  formará  en el Seminario del Padre Alexander, pasará a Caracas y  luego en Roma cursará en el Colegio Pío Latino. A su regreso a Venezuela se dedicará a la doctrina y a la organización.  El 23 de diciembre  de 1926 fue ordenado sacerdote, su ministerio sacerdotal lo desarrolló´ en: Ocumare del Tuy; La Victoria; Montalbán; la Iglesia Matriz de Valencia y en la parroquia San Juan de Caracas.

El 28 de octubre de 1937 Valencia  recibe como su Obispo a  Monseñor Adam y  tendrá la responsabilidad de llenar el vacío que dejó Monseñor Montes de Oca quien sirvió como Obispo desde el 20 de junio de 1927  hasta el 22 de diciembre de 1934 renunciará debido a las presiones ejercidas  por la dictadura. Monseñor Montes de Oca morirá fusilado por soldados alemanes  (nazis) en Italia en 1944.

De acuerdo con  Monseñor Lebrún: “Monseñor Adam rebosante de salud y de dicha: Sus 44 años de edad los llenaba con plenitud de sus facultades físicas y mentales. (4). La actividad intelectual y cultural desarrollada por Monseñor Adam no tendrá comparación con sus contemporáneos y pares.

Nos refiere  el Dr. Díaz que Monseñor era un orador  de elocuencia, elegante y justa. Sus escritos tenían un estilo lleno de claridad y precisión. Profesó por Valencia el amor más encendido e incondicional. (5).

2.-  Monseñor estará al frete la Diócesis por veinticuatro  (24) años desde 1937 hasta 1961. Se empeñó en la reconstrucción de la Catedral de Valencia, la estructura arquitectónica  que observamos en la actualidad se debe a la obra de a él. La Catedral  en el 1960 obtuvo el título de Basílica Menor de parte del Papa Juan XXIII. Culminó la construcción de la planta baja del seminario, iniciada por Monseñor  Montes de Oca. Cuando Monseñor llegó a la Diócesis había 24 parroquias  y dejó 39 en el Estado Carabobo, además trajo para Valencia alrededor de 19 Congregaciones Religiosas que se encargaron de colegios; de ancianos desamparados; de albergue; del Seminario y dio impulso a las Asociaciones y Cofradías de fieles.

Monseñor Adam conoció la historia de Valencia, de Carabobo a través de las fuentes primarias, es decir, los documentos. Él fue uno de los primeros en trabajar el Archivo de la Catedral con criterio de historiador, lo revisó, catalogó  y lo salvó de la destrucción. Estudió y buscó con pasión los orígenes de la fundación de Valencia e incluso  solicitó ayuda  al Archivo de Sevilla. La data de la Iglesia Matriz es del año 1580 y el documento más antiguo ubicado es del año 1664.
En su conocido “liber Annualis” especie de compilación y resumen de sus actos de gobierno siempre aparecen en las primeras páginas una sección de historia. Escribió sobre los orígenes de la población del Pao y  también su obra  Historia de Valencia, Analectas de la Anunciación.
Monseñor Adam fue:

a.- Miembro Correspondiente por Carabobo a la Academia Nacional de la Historia. (15 de enero de 1945) y de la Academia Nacional de la Lengua.

b.- Fue el primer director del Instituto Científico de Carabobo creado por decreto ejecutivo el 19 de abril de de 1943. En dicho Instituto  se trataban las siguientes disciplinas: medicina, derecho, historia, zoología, botánica entre otras.

c.-  Miembro fundador de la Sociedad Amigos de Valencia

d.- Fundador de la segunda etapa de la Sociedad  Bolivariana Centro correspondiente de Carabobo. El 11 de abril de 1960 solicitó  al Ejecutivo  Regional y después Nacional la Casa Páez como sede.

e.- Se desempeñó  como periodista sus  artículos “De jueves a Jueves” con el seudónimo de: “Presbítero  Dr. Dalmau”. Y como escritor dejó una variedad de géneros publicados.

f.-  Poeta. Esta faceta  poco conocida  la reseñó Luis Augusto Núñez en una conversación con Monseñor cuando le dijo: “tú no sabes; yo fui poeta latino en mis estancia en Roma…  y le leyó unos versos a Luis Augusto. (6).

III.- Monseñor y la política.

La vida cronológica de Mons. Adam estuvo inmersa en gran parte, para no decir casi toda, por las dictaduras del siglo XX. Sin proponérselo  vivió en carne propia los desmanes propios de esos sistemas de gobierno. Siendo párroco en La Victoria, informaciones calumniosas le atrajeron  el disgusto del dictador Juan Vicente Gómez, quien hizo llevarlo preso hasta Caracas. De acuerdo con el Diccionario de Historia de Venezuela de la Fundación Polar Mons. Adam:” En La Victoria fue puesto preso por negarse a cantar un Tedeum que Juan Vicente Gómez había ordenado. Fue llevado a La Rotunda, de donde salió por mediación del Arzobispo de Caracas”. (7). Después de realizadas las gestiones de poner en libertad al párroco Adam, Mons. Rincón lo envía a Montalbán.

Cuando fue párroco de la parroquia de San Juan de Caracas llegó  a darle protección  a un perseguido político de la época. Personeros de la dictadura llegaron a tener conocimiento del hecho y cuando las autoridades se comunicaron con Párroco Adam, ya el personaje  había salido del país.

En los años 80´ del siglo pasado el Cronista de Valencia Alfonso Marín en una amena charla en los pasillos de la Casa Páez decía:   Durante la dictadura de Pérez Jiménez aquí en Valencia en el año 1952 la Seguridad Nacional me  puso  preso. Mons. Se movilizó hasta la sede del organismo represivo y le dijo al jefe de la policía política: “Quiero que me dé al poeta Marín para que cumpla su prisión en el Palacio de la Diócesis. Allí estará bien atendido y mejor custodiado que en otra parte”. Y en prenda de lo dicho Monseñor Adam  empeñó su palabra  oficial de Obispo de Valencia.  Pocos días después también intercederá  a favor de otro amigo preso: Salvador Feo La Cruz.

Al caer la dictadura en enero de 1958 el diario caraqueño Última Noticias  publicó una nota de prensa, en donde señalaba que Monseñor Adam  había hecho una nota dirigida al clero carabobeño en donde se le prohibía “colaborar con el pueblo de Valencia en sus ansias de libertad”. Inmediatamente  Monseñor Adam publicó su enérgica respuesta. Yo Gregorio Adam declaro:

1.- Que mi conducta cotidiana, pública y privada, ha sido un ejemplo de civismo a través de todos los gobiernos que he conocido.

2.- En mis libros, artículos y discursos NO se encontrará una solo página, un solo sentido, que no sea alentadores de la libertad.

3.- Jamás y nunca, he aparecido detrás de mandatarios civiles, ni aguardando en los despachos ministeriales.

4.- Mando con la energía de mi honor ofendido y en nombre de la verdad, que Últimas Noticias presente la circular a que tan cobarde audacia y en desahogo tan ruin y perverso, hace mención en su bajo escrito. Mientras no lo haga Últimas Noticias es un diario calumniador  y despreciable.

5.-Se que tengo enemigos, que mi dignidad de hombre y disciplina de  Obispo  me han conquistado. Detrás de esa calumnia  se oculta ese o esos enemigos.

Lo  paradójico del asunto es ver a un Mons. Enfrentándose a los representantes de las dictaduras gomecistas y perejimenistas y después lo acusen de colaboracionista. 

IV. - Monseñor la educación y la Universidad.

He querido dejar para el final de esta intervención la labor de Monseñor Gregorio Adam en la Educación, labor que llena de luz como un Activista de la Cultura

Monseñor fue docente en el Seminario y en el Colegio Lourdes. Además fundó  doce (12) escuelas parroquiales para la atención de niños pobres. Escribió el libro titulado “Maestros para mi patria” en donde expresaba: “No basta saber, es necesario comunicar.  En el año de 1947  era miembro del Patronato Estadal de Alfabetización. En septiembre de 1948 participó en el Tercer Congreso Panamericano de Educación celebrado en La Paz Bolivia. El 24 de octubre de 1950, se inauguró la Universidad Católica (UCAB) y acompañando al Claustro Universitario se encontraba Mons. Adam. El 27 de noviembre del mismo año, decreta la creación de una Comisión del clero de la Diócesis: “… que labore sin  tregua por el restablecimiento en la ciudad de Valencia de su antigua Universidad…”.

En septiembre de 1952 pronuncia su famoso discurso leído  en el antiguo  Convento de San Francisco hoy edificio histórico de la Universidad de Carabobo, en dicho discurso expresó: “… se nos ha arrojado de la Casa que todo país civilizado, todo pueblo culto, considera como patrimonio de cultura; como laboratorio de ideas; como fragua de profesionales y latifundio sublime de ciencia e investigación”.

Más adelante expresa: “… y el salvajismo remachó  las cerraduras de estas puertas...” “… al despotismo que odió la solución  que la universidad de Valencia encontró con éxito, para resolver los problemas nacionales; que sintió envidia, y mordió con dentellada cuadrúpeda  la gloriosa humanización del hombre, brotada del paraninfo y aulas de esta alma mater...”

Y concluye su discurso de esta manera: “… Esa puerta debe abrirse  para que el hogar carabobeño no se muera en las tinieblas, ni se haga objeto de justas sanciones para la posteridad presta de santa ira...”

En el año de 1956 los valencianos comenzaron a hacer gestiones para la fundación  de una universidad privada, como ya se había hecho realidad  en Caracas con la Universidad Católica y la Santa María. Monseñor Adam muestra interés y entusiasmo, llegando a organizar los trabajos realizados por la  Comisión Organizadora.

En el año de 1958   fundó la Escuela Normal Diocesana  para que la Iglesia proporcionara  la educación de  los futuros educadores carabobeños.

Una vez derrocada la dictadura  de Pérez Jiménez, la Junta de Gobierno en su Decreto número 100 permitió la re-apertura de la Universidad de Carabobo, al mismo día de la publicación del decreto Monseñor Adam  envía un telegrama a la Junta de Gobierno: “Honorable Junta de Gobierno Palacio Blanco, Caracas. Cumplo gratísimo deber expresar a ustedes profunda gratitud Decreto creando la Universidad  de Carabobo. Valencia esperando  hace  más de media centuria este desagravio al gran pueblo carabobeño…”

La voz de Monseñor Adam por la re-apertura de la Universidad nunca estuvo solitaria su voz fue acompañada de  ilustres carabobeños entre ellos tenemos a: Alfredo Celis Pérez, Arturo Hurtado Castillo, Ramón Sifuentes, JJ Olavarría, Emiliano Azcúnez, Carlos Yoli Zárraga, Luis Yépez, Rafael Saturno Guerra, Luis Augusto Carvallo, Luis R Betancourt y Galindez.

El Ministerio de Educación para la época Julio de Armas nombra una Comisión Organizadora de la Universidad, Monseñor Adam fue designado Vice-Presidente de la misma en compañía del Presidente Edgar Sanabria, del Secretario Alfredo Celis Pérez y siete vocales.

El 21 de  de mayo de 1963 el Consejo Universitario de la Universidad de Carabobo acordó entre otras cosa: colocar en el Paraninfo copia de la efigie  de Monseñor Gregorio Adam.

Monseñor Gregorio Adam luchó y logró  ver la re-apertura de la Universidad  de Carabobo: Situado en el frente de la puerta cerrada durante la dictadura de Cipriano Castro y refrendada por  Eduardo Blanco, autor de “Venezuela Heroica”, Ministro de Instrucción Pública. En estos tiempos difíciles, cuando vemos a nuestras universidades  asfixiadas, borde de un cierre técnico,  sin presupuesto digno, con salarios mínimos que no alcanzan ni para el pasaje, con una alarmante deserción de alumnos y profesores. Sin materiales para la limpieza.  Vemos como lentamente las puertas se van cerrando.

Se pueden cerrar las puertas pero el espíritu  universitario  siempre seguirá abierto, esperando que reviva la luz que vence las sombras. Las universidades son la esencia del pensamiento humano, en donde el consenso y disenso democrático es la máxima expresión. Es la Casa del pensamiento complejo y múltiple y abierto a todas las ideas y tendencia. En las universidades libres y autónomas jamás ha existido el pensamiento único. Cerrar las puertas  aunque sea con la  sutileza política de la lenta asfixia presupuestaria, no significa que el espíritu  de la Alma Mater  se extinga.

Para algunos sistemas políticos el pensamiento único es la panacea para mantenerse en el poder. En las universalidades autónomas y democráticas no cabe el pensamiento único,  estaría en contradicción misma con la esencia de la universalidad del pensamiento universitario.
Monseñor Adam nos dejo su lucha y nosotros no dejaremos que la luz que se encendió de nuevo en 1958 con la re-apertura de nuestra universidad y apague en nuestras manos.

Conclusión.

Como se ha podido apreciar Monseñor Gregorio Adam, durante su período como tercer Obispo de Valencia desarrollo una actividad cultual amplia y fructífera . Fue amigo de sus amigos y se pudo observar como los ayudó en los momentos más  difíciles  y cruciales en la política del país.

Fue un apasionado de la Historia, investigó en el Archivo de la Catedral, realizó trabajos históricos sobre Valencia, el Pao (Cojedes) y de las diferentes localidades de Carabobo. Ese trabajo histórico le llevo a ser Miembro Correspondiente ala Academia Nacional de la Historia.

Escribió un libro sobre teoría educativa. Fundó escuelas parroquiales y una escuela normal, para la formación de los futuros maestros de Carabobo. Presidió el Instituto Científico de Carabobo; fundó y presidió la segunda etapa de la Sociedad Bolivariana de Valencia. Semanalmente  escribía  un artículo titulado “De jueves a jueves” publicado en el diario El Carabobeño. Y su gran obra: la lucha por la re-apertura  de la Universidad de Carabobo.

Monseñor Gregorio Adam fue sin duda un “Hacedor de Cultura” y un “Activista Cultural”.

Notas:

(1). Lebrún, José Ali (1975). Elogio  de Monseñor Dr. Adam. Valencia. Tipografía París en América. Pp. 05-06.
(2). Ob  cit, p. 12.
(3). Hernández Martínez, José Ángel (1963).Discurso de orden  pronunciado en el Paraninfo de la Universidad de Carabobo, el día 04-10-1063. En: Monseñor Adam y la Universidad de Carabobo. Valencia. Publicaciones de la Sociedad Amigos de Valencia.
 (4). Lebrún. Ob. cit, p. 8.
(5).Díaz, Fabián de Jesús (1968). Historiadores regionales, con título de miembros correspondientes. Valencia. Ediciones del Ejecutivo del Estado Carabobo. Secretaría de Educación y Cultura.
(6). (1967). Génesis y evolución de la cultura en Carabobo. Tomo II. Biblioteca de Autores y Temas Carabobeños. Valencia.  Edición del Ejecutivo del Estado.
(7). Tomo I,  p. 47.  









   

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